jueves, 12 de noviembre de 2020

El verdadero valor de la lealtad, en “El remanso”

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Ricardo Upton Castro 

“El remanso” es un cuento escrito por Ricardo Güiraldes, quien nació a fines del siglo XIX en Argentina. Su vida se repartió entre San Antonio de Areco y Buenos Aires. Cursó las carreras de arquitectura y derecho; sin embargo, abandonó los estudios universitarios para seguir su pasión y convertirse en un escritor.

En 1927 hizo su último viaje a Francia, a Arcachón, y, debido a su estado de salud, fue trasladado a París. Ahí murió, en casa de su amigo Alfredo González Garaño, víctima de la enfermedad de Hodgkin (cáncer en los ganglios). Su cadáver fue sepultado en Buenos Aires.

En este cuento se nos presenta la historia de Don Lisandro y su empleado Goyo, quienes se preparan para cabalgar hacia el destino del primero, quien está muy presuroso por arribar.

Goyo es el protagonista. No se nos describe físicamente, pero psicológicamente es una persona leal, muy fiel a Don Lisandro.

Del personaje del patrón podría decirse que entra en la categoría de ser amado u objeto del deseo, ya que Goyo, siendo su empleado, se centra en ayudarlo a cumplir sus objetivos a toda costa. También se nos muestra que el primero es una persona obstinada y no recibe sugerencias de nadie. De él tampoco hay ninguna descripción física.

El problema o conflicto que ha de resolver Goyo es que debe ayudar a Don Lisandro a alcanzar su objetivo a tiempo, mientras se enfrentan a las adversidades que les presenta el camino.

El orden en que se cuentan las acciones de la historia es lineal, es decir, de principio a fin.

La época no se menciona, pero no se asemeja a la actualidad, ya que ambos hombres cabalgan en vez de usar algún vehículo motorizado para llegar a su destino. Los acontecimientos ocurren cerca de un río.

El ambiente psicológico predominante es tenso, debido a que el conflicto se centra en su mayor parte en cómo los personajes intentan salir vivos de la corriente fluvial.

El lenguaje que se utiliza en esta narración incluye variantes dialectales habladas en Argentina (argentinismos). El autor quiere dar a conocer que los personajes son de ese país. Algunos ejemplos de dichos vocablos son: dao y sos.

Me pareció interesante que Güiraldes le da al lector la oportunidad de imaginar el final, pues utiliza un desenlace abierto en su cuento.

El fragmento de esta obra que más me gustó es el siguiente:

Hacia la parte central, el barro, más claro, hacía mancha como removido con violencia... luego, nada...
Y el paisano, siempre en actitud de interrogación, ante el misterio cumplido balbuceó como un niño:
—Allí... ¡el patroncito!  

El personaje que más me impresionó fue el de Goyo, pues, a pesar de tantas adversidades, le siguió siendo leal a Don Lisandro, y yo admiro mucho la verdadera lealtad, como la que demostró el protagonista.

El cuento es bueno, bastante breve, pero me encantó la forma en que Güiraldes logra adentrar al lector en la historia, a tal punto en que te sientes como un personaje más de ella. Igualmente me agradó mucho cómo el autor logra retratar el verdadero valor de la lealtad y la manera en que lo desarrolla, a través de Don Lisandro y su muy leal empleado, Goyo.

(Segundo de secundaria, 2019)