sábado, 26 de junio de 2021

Un amor no tan prohibido

 Guiones teatrales en el antiguo Tallereando


María Paula Jáquez Barajas


PERSONAJES
Renata
Santiago
Carlos
Claudia
Marcelita
Majo


ESCENA 1

Renata y Carlos se encuentran en la casa de Renata viendo la televisión en un sillón.

CARLOS: (Feliz) ¡Por fin! ¡Ya dos meses de novios, hermosa! ¡No sabes cuánto te amo!

RENATA: ¡Aaau, yo también! ¡Estoy superfeliz por este día!

CARLOS: (Preocupado) Por favor, Renata, quédate conmigo, pase lo que pase. Nunca me dejes. La verdad, no me veo con nadie más y te juro que no podría con mi ser si tú estas con alguien que no sea yo.

RENATA: (Agarra la mano de Carlos) Carlos, no estés pensando en eso. Si por algo dejamos de estar juntos será cosa del destino.

CARLOS: (Suspira) Bueno, pero aun así tú sabes perfectamente que no te dejaré ir fácilmente.

Se escucha el sonido de un mensaje en un celular.

RENATA: (Toma su teléfono) Perdón. Déjame contestar este mensaje.

CARLOS: (Molesto) ¿Quién te manda mensajes a estas horas?

RENATA: (Hace cara de mal gusto) Es Santiago, un amigo. ¡Relájate! Va conmigo en la escuela.

CARLOS: Mmmh… está bien... Creo que me iré a mi casa, ya es tarde.

RENATA: (Le da un beso en la boca) Yo te amo mucho, no tienes por qué preocuparte de nada. Buenas noches, vete con cuidado.

CARLOS: (Sonríe) Te amo más. Descansa, Renata. 

Carlos camina hacia la puerta.

RENATA: ¡Carlos, espera! Antes de que te vayas, de verdad quiero que te quede claro que nada malo pasará entre nosotros. Tienes que confiar en mí.

CARLOS: Yo confío en ti, pero también entiende que todos los niños que te hablan no es porque quieran ser tus amigos. Todos los niños tienen mañas para poder conquistar a la que se les dé la gana y yo no quiero que alguien más te vea como yo te veo.

RENATA: Lo entiendo... (Sonríe) Vete con cuidado, ¿sí?

CARLOS: Sí, tú no te preocupes, nos vemos.

Renata se queda en el sillón y Carlos se va. Se oscurece el escenario.


ESCENA 2

Cafetería escolar. Entra Renata y se sienta en una mesa. Segundos después Santiago entra y se dirige hacia ella.

SANTIAGO: (Se sienta en la mesa donde se encuentra Renata) ¡Renata, hola! Sentí el fin de semana eterno, extrañaba verte.

RENATA: (Sonríe) ¡Aaau, Santi! ¡Como siempre, superlindo conmigo! Pero recuerda que no podemos estar tanto tiempo juntos aquí, porque después las personas lo malpiensan.

SANTIAGO: ¡Ay, ni te preocupes! Yo lo sé. Solo quería saber cómo estás y decirte que este fin hay una fiesta. ¿Vamos? ¿Tus amigas no te han dicho sobre la fiesta?

RENATA: Mmmh… Santiago, sabes que, si hay alguna fiesta, lo más probable es que vaya con Carlos. Y no, mis amigas no han dicho nada al respecto. Supongo que me dirán ahorita.

SANTIAGO: (Hace cara de mal gusto) ¡Ay, Renata! ¿Cuándo entenderás? 

RENATA: (Ríe) ¿Por qué haces esa cara? La verdad, no entiendo de qué hablas.

SANTIAGO: (Acerca más su silla y mira a Renata a los ojos) Tú sabes de qué hablo, tú sabes que Carlos te trata de una manera que no mereces ¡Yo te trato mejor! Ni siquiera se preocupa por ti.

RENATA: ¿Y tú cómo sabes eso?

SANTIAGO: Porque se nota muchísimo. Mi corazón sabe que tú y yo sentimos algo, no me lo puedes negar. En la forma en que me miras te delatas solita.

RENATA: (Se siente halagada) ¡Ay, no juegues! No puedo decirte mis sentimientos, está mal. En serio, te quiero mucho, pero tampoco puedo hacerle eso a Carlos. En este momento no me siento lista.

SANTIAGO: (Se separa de Renata) Lo entiendo, tú no te preocupes. Igual, te esperaré en la fiesta, por si puedes y te dan ganas de estar conmigo... Ya me iré, antes de que lleguen tus amigas.

RENATA: Pero no te enojes conmigo. Después hablamos, ¿sí?

SANTIAGO: ¡Sí! Y no me pongo de ninguna manera, contigo es imposible enojarse. 

RENATA: Está bien. Hablamos luego, entonces.

Santiago se levanta de la mesa.

SANTIAGO: ¡Ah! Antes de irme... (se acerca a Renata y pone sus labios cerca del oído de ella) ¡Te quiero!

Santiago sale de la cafetería y Renata se queda sentada en la mesa.


ESCENA 3

Entran las amigas de Renata y se sientan en la mesa de ella.

CLAUDIA: ¡Ay, Dios mío! ¡Ni creas que no nos dimos cuenta!

RENATA: (Ríe) ¿Vieron a Santiago hablando conmigo o qué?

CLAUDIA: ¡Claro que sí! Y quiero saber qué tanto te decía.

MAJO: Yo vi que te dijo algo en el oído. Me parece algo sospechoso.

RENATA: Solo me dijo que habrá una fiesta el fin, pero le dije que probablemente vaya con Carlos.

MARCELITA: (Enojada) ¡NO! ¿Qué te pasa, Renata? Obviamente irás con Carlos, porque él es tu novio.

RENATA: ¡Yo sé que Carlos es mi novio, Marcelita! Pero saben que tampoco puedo evitar sentir algo por Santiago.

CLAUDIA: Quiero que estés con Santiago porque la verdad se nota que te quiere como a nadie.

MAJO: ¿Pero qué te dijo en el oído?

RENATA: (Sonriendo con ternura) Me dijo que me quiere, Majo. Pero no le respondí.

MARCELITA: (Enojada) ¡No, Renata! ¡No! Es que, de verdad, entiende...

RENATA: No le dije que yo también lo quiero. Solo me quedé callada y se fue.

MAJO: Pienso que deberías terminar a Carlos, porque no te pueden gustar dos personas a la vez y menos si uno de ellos es tu novio.

MARCELITA: ¡Por fin alguien entiende!

CLAUDIA: Pues sí, todos sabemos que tú en realidad amas a Santiago.

RENATA: Yo sabré qué hacer, ¿sí, Claudia? Solo denme tiempo.

MARCELITA: Pues yo espero que sea rápido porque, de verdad, vas a terminar lastimando a uno de los dos.

MAJO: Puedes terminarlo en la fiesta, Renata. Sería fácil.

CLAUDIA: No, en la fiesta no, Majo. Habrá muchas personas y a lo mejor hace drama.

RENATA: No creo que haga drama, pero también espero que no me ruegue, si es que lo llego a terminar.

CLAUDIA: (A Majo y a Marcelita) Ya hay que dejar tranquila a Renata. Supongo que cuando lo haga nos contará.

RENATA: Obvio que les contaré. Son mis mejores amigas.

MARCELITA: ¡Ya vámonos! Ya es hora de entrar.

MAJO: ¡Sí, ya, Marcelita! Luego no nos dejan entrar.

Renata y sus amigas se levantan de la mesa y salen de la cafetería.


ESCENA 4

La fiesta. Renata y sus amigas están platicando en un espacio donde no hay personas. Llega Carlos muy feliz. A lo largo de la escena se estará escuchando música de fiesta.

MAJO: Renata, quiero que termines con Carlos ¡ya!

CLAUDIA: Ajá. Todo mundo sabe ya que hay algo entre ustedes, o sea, tú y Santiago.

MARCELITA: (Suspira) Está supermal que te gusten dos personas al mismo tiempo. Ya te lo habíamos dicho.

MAJO: Carlos tampoco se merece eso.

RENATA: Es que, en verdad, no se qué hacer. No quiero estar con Carlos hoy, porque me da flojera, en serio.

CLAUDIA: ¿Ves, Renata? Debes hacerlo ya.

Llega por sorpresa Carlos junto a ellas.

CARLOS: ¡Renata, hermosa! (La abraza) ¡Te extrañé tanto!

RENATA: Mmmh… Yo también, Carlos.

Las amigas de Renata se alejan. Suena el celular de Renata.

CARLOS: ¿Quién te habla, si ahorita estás conmigo?

RENATA: (Voltea los ojos) ¡No seas así! Debe ser Santiago.

CARLOS: (Enojado) ¡Otra vez él! ¡Ya estoy harto de que cuando estás conmigo te hable! ¡Que se busque algo qué hacer! Yo sé que le gustas. ¡Por favor, dime que a ti no!

RENATA: ¿Sabes qué? No quiero estar en esta fiesta contigo, no quiero pelear. Me iré con mis amigas.

Renata va con sus amigas de nuevo.

MARCELITA: ¿Qué pasó, Renata...? ¿Se pelearon, verdad...? ¡Te dije! No está bien lo que haces.

RENATA: No quiero hablar de eso, Marcelita.

Suena el celular de Renata. Renata lee un mensaje.

RENATA: (Tras leer el mensaje) Santiago me está preguntando que si dónde estoy.

CLAUDIA: ¡Contesta!

MAJO: Dile que venga.

Llega Santiago. Jala de la mano a Renata y la lleva lejos de sus amigas.

SANTIAGO: Renata, la verdad no puedo más y debo confesarte que de verdad me gustas mucho. En serio, termina con Carlos.

RENATA: (Confusa) Ahorita no puedo decirte lo que siento, Santiago. Déjame hacer lo que tenga que hacer y ya después veremos qué pasa.

SANTIAGO: Está bien. No te preocupes... Iré con mis amigos. No te quiero molestar mientras decides.

RENATA: No me molesta. Pero, si eso quieres hacer ahorita, lo acepto.

Santiago se retira de la fiesta. Renata vuelve con sus amigas.


ESCENA 5

Renata y sus amigas están divirtiéndose en la pista de baile con canciones movidas. A lo largo de la escena se seguirá escuchando música de fiesta.

RENATA: (Preocupada) Tengo que buscar a Carlos rápido. Necesito hacerlo ya.

MARCELITA: ¡Ay, no amiga...! ¿Ya lo terminarás, verdad?

CLAUDIA: Ve a buscarlo... ¡Mira! Allá viene.

MAJO: Nos dices qué pasa, ¿eh?

RENATA: Les diré mucho después. Solo necesito arreglar esto.

Carlos llega a la pista de baile. Renata lo jala del brazo, separándolo de la pista para que puedan hablar claramente.

CARLOS: (Enojado) ¿Qué quieres ahora, Renata? ¿No que no querías estar conmigo hoy?

RENATA: Perdóname, en serio. No sé cómo supiste eso y tampoco sé cómo decirte esto… Me duele muchísimo, porque eres una superbuena persona. Yo sé que no te mereces esto, pero creo que ya ninguno de los dos está poniendo de nuestra parte para la relación. 

CARLOS: (Desesperado) ¿Qué me estás tratando de decir...? ¿Es por Santiago, verdad?

RENATA: Déjalo a él. No es su culpa, es la mía, por querer donde no debería.

CARLOS: (Enojado) ¡La verdad, ya me lo esperaba! Ya ni te puedo ver a la cara... Me decepcionas muchísimo. (Se da la vuelta).

RENATA: ¿Así quieres terminar? ¿Mal?

Carlos sigue caminando y sale de la pista. Renata regresa con sus amigas.

CLAUDIA: ¿Qué paso? Cuéntanos.

RENATA: No quiero hablar ahorita, Claudia, me siento mal. Creo que mejor regresaré a mi casa.

MAJO: ¡Ay, no seas amargada! Quédate, te distraerás.

RENATA: De verdad, Majo. No tengo ganas de estar aquí ya.

MARCELITA: ¡Ay, déjenla! Si se quiere ir que se vaya. De todos modos en las fiestas nunca está con nosotras, porque no le dan permiso o por andar de mandilona. 

RENATA: ¡Qué pesada, Marcelita! ¡En vez de apoyarme...! Pero, bueno, cada quien.

Renata se retira de la fiesta y sus amigas se quedan disfrutando. Se oscurece el escenario.


ESCENA 6

Casa de Renata. 

Se ilumina el escenario.

Renata recibe un mensaje de texto de Santiago. 

RENATA: (Para sí, tras leer el mensaje) ¡Ya llegó Santi! (Le abre la puerta) ¡Hola! Pasa.

Se sientan en el sillón.

RENATA: Mmmh… Te llamé porque quiero decirte que ayer, en la fiesta, cuando te fuiste, busqué a Carlos y le dije que ya no quería nada. Lo supermalentendió. Bueno, no lo malentendió. Solo se dio cuenta de que en verdad no me gustaba tanto como los dos pensábamos.

SANTIAGO: ¿Qué...? ¿Por qué lo hiciste?

RENATA: ¿Cómo que por qué lo hice? Obviamente, porque siento algo por ti, Santi, y no lo puedo evitar. Y yo sé que tú sientes algo por mí, porque, pues, me lo admitiste. Pero quiero que sepas que, si llega a pasar algo entre nosotros, no debería ser de un día para otro, porque se vería mal ante nuestro círculo social.

SANTIAGO: (Feliz) ¡Ay, no, Renata, me harás llorar...! De verdad, nunca esperé lo que me estás diciendo. Pero, a ver, ¿por qué te interesa tanto qué dicen los demás? Solo tú y yo conocemos esta historia tan bonita que estamos pasando. ¡No debería importarte!

RENATA: (Preocupada, agarra la mano de Santiago) Sé que no debería importarme, pero sabes que se vería mal.

SANTIAGO: (Abraza a Renata) Si eso es lo que quieres, lo acepto. Tampoco te diré que ya seamos algo. Todo a su tiempo. Pero quiero decirte que te quiero mucho y te prometo que te haré muy feliz y no seré como tu ex. Trataré de darte lo mejor de mí cada día, porque lo vales y lo mereces. Agradezco todo lo que has hecho por mí.

RENATA: (Mira a Santiago a los ojos) ¡Te quiero y más que a nadie! Solo espérame a cuando esté lista para tener algo oficial, ¿está bien?

SANTIAGO: Tú no te preocupes por eso.

Santiago toma de las mejillas a Renata y le da un beso.

TELÓN

(Cuarto semestre de preparatoria, 2020).

Temerle a vivir

Guiones teatrales en el antiguo Tallereando 


Job Octavio Escalante Zavala


PERSONAJES
Jager
Manquinedorio
Doctor
Gárgola
Hermano

ESCENOGRAFÍA
Camilla con sábanas blancas y una silla a unos cuatro metros.

VESTUARIOS
Jager: Bata de paciente y máscara de oxígeno.
Manquinedorio: Bata de paciente.
Doctor: Bata de doctor y pantalones blancos.
Gárgola: Informal.
Hermano: Informal con mascarilla.


ACTO ÚNICO

Escena 1

Se encienden las luces. Jager está acostado en su pequeña camilla en el cuarto de hospital. Tiene una máscara de oxígeno puesta y está mirando hacia la parte delantera de su cama, sin ninguna expresión en su rostro, sin moverse. Hay una línea amarilla con negro a tres metros de su camilla.

HERMANO: (Se acerca un poco a Jager, pero sigue estando muy lejos) Te traje sushi, Jager.

DOCTOR: (Haciendo anotaciones) ¿Y bien? ¿Cómo te sientes, Jager?

JAGER: (Voltea a verlo enojado. Habla con cierta dificultad) ¿Cómo espera... que me sienta...? ¡¿Bien...?! ¿Es en serio... lo que acaba de decir...? Tiene que... estar bromeando…

DOCTOR: (Da un suspiro) Mira, Jager, estamos haciendo todo lo que podemos. Están entrando decenas de pacientes al día al hospital y mucha gente está muriendo. No eres el único con este problema.

JAGER: ¿Cree... que no lo sé...? Solo... le estoy... pidiendo... que no haga... preguntas tan estúpidas... estando tan enterado... de mi situación... y sabe... que voy a morir...

HERMANO: Jager…

DOCTOR: No hay problema, está bien. Te voy a ser honesto, Jager, creo que ya tienes edad para saber esto. Yo tampoco creo que te puedas salvar. Te diría que intentaras disfrutar el tiempo que te queda, pero es completamente tu decisión. 

HERMANO: (Mira al piso un par de segundos) ¿Por qué no me cuentas un poco más de esa serie que estabas viendo…? ¿Cómo se llamaba? ¿Karmaland?

JAGER: No estoy... de humor…

DOCTOR: Bueno, ya se les acabó el tiempo. (Voltea hacia el hermano) No puedes estar aquí sin que yo esté presente.

HERMANO: Está bien. Te dejaré el sushi aquí, Jager. 

Le lanza la bolsa sin mucha fuerza.

JAGER: Adiós...

Salen el doctor y el hermano. La iluminación cambia a oscura, como si fuera de noche. Jager sigue acostado mirando hacia arriba, despierto, esta vez sin respirador.


Escena 2

Jager sigue en la misma posición, con los ojos muy abiertos, no puede dormir. Voltea a donde se supone que está la puerta y entra Manquinedorio, un chico de 15 años, y se le acerca sin pasar la línea amarilla.

MANQUINEDORIO: (Nerviosamente) Eh… Hola. Mi nombre es Manquinedorio. Se supone que no debería estar aquí. Estoy visitando algunos cuartos. No tengo sueño ni nada más que hacer, entonces…

JAGER: (Disgustado) ¿Qué...?

MANQUINEDORIO: Vaya, no pareces muy feliz de estar aquí…

JAGER: Dime... Man...qui...ne...dorio... ¿quién estaría... feliz... de estar... en el hospital... con coronavirus...?

MANQUINEDORIO: (Dando un paso atrás) ¿¡Tienes coronavirus...!? Bueno, pero ¿qué eso no es tan peligroso para gente de tu edad? Escuché que sólo mata a personas de sesenta años en adelante…

JAGER: (Mirando hacia un lado) Bueno... eso si... no tienes... alguna otra enfermedad... que..., combinada... con este virus... es mortal...

MANQUINEDORIO: (Sin usar sarcasmo) Vaya, tienes mucha suerte.

JAGER: (Esforzándose al hablar) ¡¿Qué...?! 

MANQUINEDORIO: Tienes suerte de todo esto. De que ya no tendrás que preocuparte de vivir, del futuro. Llevo muchos intentos, ¿sabes? Pero nunca he logrado juntar todo lo que hace falta para no fallar.

JAGER: (Muy enojado) ¿Qué estás... diciendo...? ¿Crees que matarse... es la solución...? Sí... ya no tengo... que preocuparme... del futuro... porque... ¡para mí... ya no hay uno...! Haría... lo que fuera... por sobrevivir... a esto... aunque fuera... por un poco... más… Cada vez... que despierto... me pongo feliz... porque ni siquiera... sé... si pasaré... la noche... ¡Tengo miedo... de dormir... porque no sé... si voy... a despertar...!

MANQUINEDORIO: (Baja la cabeza) No, tú no entiendes… Eso, eso de lo que hablas nunca lo he sentido. Pero sí sé como se siente estar vacío. Sentir que ya no te queda vida, que solo te falta terminarla.

JAGER: ¿Y eso... por qué...? ¿Crees... que eres... el único... con problemas...? ¡Mírame... Man...qui...ne...dorio...! ¿Crees... que tus problemas... son mayores... que los míos...?

MANQUINEDORIO: No es eso… No es que me sienta triste o depresivo, al menos ya no más, ni que tenga muchos problemas, o que me odio. Simplemente estoy cansado. Cansado de estar condenado a vivir una vida que no quiero vivir; de aparentar, de mentir, de pensar en todo. Créeme, si pudiera cambiar lugares contigo lo haría, pero eso es imposible.

JAGER: Bueno... tampoco... me he... puesto... a pensar... en eso... Toda mi vida... se ha tratado... de sobrevivir... No... me he podido... dar... ese tipo... de lujos... Pero sí... he pensado... en qué haría... si tuviera... una vida normal... Tal vez... te falta eso... un objetivo... una meta... algo... por lo que... vivir... y algo... por lo que... morir...

MANQUINEDORIO: ¿Un sueño? No hay nada que valga la pena.

JAGER: (Suspira) No te... podré... convencer... Man...qui...ne...do...rio... pero... ¿te digo... algo...? Si igual... vas a morir... para qué... molestarse... en todo eso... ¿Qué puedes... perder...? ¿La vida...? Yo ya... no tendría... miedo... Si ya... estás... muerto... ¿por qué... no hacer... todo... lo que nunca... hiciste... en vida...?

Hay un silencio de unos cuantos segundos. Ambos se quedan reflexionando en la oscuridad. 

MANQUINEDORIO: Entonces, ¿a qué le temes?

Las luces se apagan completamente y Manquinedorio sale de la escena.


Escena 3

Jager sigue recostado en la oscuridad. Las luces cambian a un amarillo mostaza. Gárgola entra a escena.

JAGER: (Sorprendido) ¿Quién... eres...? ¿Tú... también... vas... de cuarto... en cuarto...?

GÁRGOLA: (Con confianza) Impresionante, ¿no? Son tan parecidos y a la vez tan diferentes. Ambos la han tenido difícil, pero su manera de pensar es completamente contraria.

JAGER: (Se queda callado por unos instantes) Creo que... ya lo entiendo…

GÁRGOLA: Me llamo Gárgola... ¿Y qué entiendes, Jager?

JAGER: (Relajado) Todo...

GÁRGOLA: Eres bastante listo. Es de suponerse, tienes mucho tiempo libre para pensar, ¿no es cierto?

JAGER: Ya no... tengo miedo... ya entendí...

GÁRGOLA: Ya lo sé. Soy tu subconsciente, después de todo; una parte de ti. La que te avisa que…

JAGER: (La interrumpe) Ya... te dije... que ya... lo sé... Déjame... hablar contigo... un poco más... Sólo hay... una cosa... que no sé...

GÁRGOLA: Adelante.

JAGER: ¿Tú crees… tú crees... que haya... cambiado... su opinión...?

GÁRGOLA: Sé lo mismo que tú.

JAGER: (Levanta la voz, con dificultad) ¿Crees... que lo haya... podido... salvar...?

GÁRGOLA: Tú lo escuchaste hablar… Era obvio que ya lo había intentado todo. Pero no hay forma de salvar a alguien que no quiere ser salvado.

JAGER: (Llora) Entonces... estás diciendo... que…

GÁRGOLA: (Lo interrumpe) Estoy diciendo que tú ya lo sabes. Él ya te conocía, sabía que eras tú el que estaba en esa habitación. Eras su último recurso, conocer a alguien que valorara tanto la vida como tú.

JAGER: (La mira directamente) ¿Para qué?

GÁRGOLA: (Suspira) En el fondo no quería morir, por eso. Quería que alguien lo hiciera cambiar de opinión. Era su último intento para no morir, una última oportunidad que le dio a la vida.

JAGER: (Sonriendo) ¿Quieres decir… que estará bien?

GÁRGOLA: Lo estará... Entonces, ¿estás listo?

Jager asiente con la cabeza.

Las luces vuelven a la oscuridad. Se escucha un pitido agudo constante. Sale Gárgola. Jager queda tendido en su cama con los ojos cerrados e inmóvil.

TELÓN

(Cuarto semestre de preparatoria, 2020).

Mensajes secretos de amor

Guiones teatrales en el antiguo Tallereando 


Laritza López López 


PERSONAJES 

Michelle

Valeria (mejor amiga de Michelle)

Amanda (enemiga de Michelle)

Lucas (nerd)

Tony (popular)


ESCENA 1

Recámara de Michelle, decorada de color rosa. Tiene una cama y una mesa de noche con una lámpara. 

Entran Michelle y Valeria y se sientan en la cama.

VALERIA: ¿No estás emocionada? ¡Mañana empieza nuestro último semestre de preparatoria!

MICHELLE: (Con un gesto de desagrado) No tanto. No tengo ganas de ver a la odiosa de Amanda. 

VALERIA: Olvídate de ella, Michelle. (Emocionada hace un ademán) Nosotras vamos a divertirnos y a conseguir novio. 

MICHELLE: (Con un gesto de burla) También vamos a estudiar, no se te olvide, Valeria. 

VALERIA: (Se levanta de la cama indignada poniéndose la mano en el pecho) ¿Estudiar? ¿Para qué necesitamos estudiar? Yo me casaré con un millonario que me mantenga. 

MICHELLE: Sigue soñando, Val. La vida no es fácil.

VALERIA: Bueno, pero lo digo de verdad. Un novio no te vendría mal para que dejes de estar tan amargada.

MICHELLE: (Pensando) ¿Recuerdas a Tony,  mi crush desde hace dos años?

VALERIA: No podría olvidar, ni aunque quisiera. Te la pasabas observándolo en los recesos.

MICHELLE: Lo sé. Espero que al fin podamos ser algo más que amigos. (Suspira)

VALERIA: Yo pienso que sí. Debes irte arreglada mañana, para llamar la atención de Tony. 

MICHELLE: ¡Ayúdame a escoger algo! ¡No lo había pensado!

VALERIA: Para eso me tienes a mí. (Se levanta a buscar entre la ropa. Toma una blusa roja y se la muestra a Michelle) ¡Esto está perfecto!

MICHELLE: (Sonriendo) No sé qué haría sin ti. 

VALERIA: (Observando el reloj de su muñeca) Es un poco tarde. Creo que debería regresar a casa ya. 

MICHELLE: ¡Espera! Antes de que te vayas deberías crearme una cuenta de Twitter. No quiero ser la única chica en el semestre sin redes sociales. 

VALERIA: Pensé que este día nunca llegaría. (Agarra el teléfono de Michelle). 

MICHELLE: Asegúrate de seguir a Tony. 

VALERIA: Sí, sí, no me digas qué hacer. (Pausa) Listo, tu cuenta está lista. (Le regresa el teléfono) Mándame un mensaje. Tengo que irme. (Se dirige a la salida).

MICHELLE: (Sigue a Valeria) ¡Claro que sí! Nos vemos. 

Ambas salen.


ESCENA 2

Salón de clases. Hay un escritorio y cinco mesabancos.

Entran Amanda, Tony y Lucas. Toman asiento. Poco después entran Michelle y Valeria.

VALERIA: (Tomando asiento. En voz baja) ¿Ya viste a Tony, Michelle? Se te queda viendo demasiado.

MICHELLE: (Tomando asiento también) Lo sé, Valeria, me he dado cuenta. Y lo más raro que me ha pasado hoy es que me llegó este mensaje en la mañana. (Le pasa el teléfono a Valeria).

VALERIA: (Leyendo en voz alta, para que las dos puedan escuchar) “¡Qué linda luces hoy! No recordaba que fueras tan linda”. (Se muestra impactada).

MICHELLE: Sí. Desde que llegué a la escuela he recibido muchos mensajes así. Tengo sospechas de que es Tony. 

VALERIA: (Bromeando) ¿Qué tal si es Lucas? (Señala hacia Lucas).

LUCAS: ¿Me hablaron? (Nervioso, se acomoda los lentes con un dedo en el puente de la nariz).

VALERIA: Piérdete, Lucas, nadie te habló. (A Michelle) ¡Dios, es un loser.

MICHELLE: No seas tan mala con él. (Culpable) ¡Me llegó otro mensaje! (Mira de reojo a Tony).

AMANDA: (A Michelle, molesta) ¿Por qué nos miras tanto? ¿Qué no ves que estoy con mi novio?

VALERIA: (Cubriéndose la boca para no reír) ¿Tony es tu novio?  

TONY: (Rodando los ojos) Técnicamente no somos novios. 

AMANDA: ¡Tony! (Indignada, cruzándose de brazos).

TONY: (Encogiendo los hombros) Lo siento. 

Michelle y Valeria deciden ignorarlos. Lucas se pone de pie para ir por sus cosas, al igual que Michelle, y chocan entre sí.

LUCAS: ¡Lo... siento! (Titubeando) No fue... mi intención.

TONY: (Sacudiendo la cabeza) ¡Cuidado por dónde vas, nerd

MICHELLE: (Tímida) Gracias, Tony. 

TONY: No hay de qué. (Recibe una mirada de enojo de parte de Amanda).

Lucas y Michelle regresan a sus lugares. Todos se distraen en sus teléfonos.

VALERIA: (A Michelle) No recordaba que mañana es 14 de febrero. (Michelle la ignora por estar texteando en su teléfono) ¿Me escuchaste?

MICHELLE: Lo siento. Mi admirador “secreto” (hace comillas con los dedos) me está mensajeando.

VALERIA: ¿De verdad? ¡Déjame ver! (Le arrebata el teléfono) Mich, dice que mañana te traerá rosas por el día de San Valentín. 

MICHELLE: ¡Sssh! Baja la voz.

VALERIA: Es obvio que es Tony. No se ha despegado de su teléfono en todo el día. 

MICHELLE: Nadie se ha despegado de su teléfono en todo el día.

VALERIA: Solo esperemos a mañana. (Levantándose, toma su mochila y Michelle la sigue).

AMANDA: ¿A dónde creen que van?

VALERIA: (Enfadada) No vino el profesor, si no te diste cuenta. Entonces nos vamos. 

Salen del escenario y los demás las siguen después. Las luces se atenúan. 


ESCENA 3

Salón de clases. Sube el brillo de las luces. Los actores entran y se acomodan.

VALERIA: (A Michelle) ¿No estás nerviosa? Estoy segura de que Tony se te va a declarar. 

MICHELLE: Claro que estoy nerviosa. He estado esperando esto desde que me desperté. (Voltea a ver a Tony).

Tony sostiene unas rosas en las manos y voltea a todos lados, como si estuviese buscando a alguien.

VALERIA: (A Michelle) Oye, creo que Tony te está buscando. Míralo. Ve con él. 

MICHELLE: Sí, lo haré. Espérame aquí. 

Michelle camina hacia Tony y le toca el hombro, para que la voltee a ver. 

TONY: ¡Oh! ¡Hola, Michelle! (Sonríe aún con las rosas en las manos).

MICHELLE: No seas tan tímido. Yo sé que tú eres mi admirador secreto, el que se la pasa enviándome mensajes de amor. Y gracias por las rosas que me trajiste. (Intenta abrazar a Tony y quitar las rosas de sus manos, pero él se hace para atrás). 

AMANDA: (Se les acerca, enojada, con el ceño fruncido) ¡Guau, esperen! ¿Qué está pasando aquí? Pensé que esas rosas eran para mí, Tony. Dijiste que me tenías una sorpresa.

MICHELLE: (Interrumpiendo) Creo que estás equivocada, Amanda. Esas rosas son para mí. Él ha estado enviándome mensajes de amor desde ayer. 

AMANDA: ¡Ay, pero si eres una loca! 

TONY: ¡Chicas, cálmense, no hay por qué pelear! (Voltea a ver a Michelle) Creo que tú eres la que ha estado equivocada todo este tiempo. 

VALERIA: (Se mete a la conversación) ¡Espera...! ¿Qué? ¿Tú no eres el admirador secreto?

TONY: ¡Claro que no! Acabo de pedirle a Amanda que sea mi novia. 

VALERIA: Te lo pierdes. 

MICHELLE: (Avergonzada, baja la cabeza) Lo siento, Tony.

AMANDA: Sí, deberías estar arrepentida de acosar a mi novio. 

VALERIA: ¡No le hables así a mi mejor amiga! (Amenazando) ¡O, si no...! 

AMANDA: ¿O si no qué? ¿Me vas a golpear?

VALERIA: ¡Pues las ganas no me faltan!

MICHELLE: ¡Ay, todos cállense! (Desesperada, eleva las manos) Si Tony no es mi admirador, ¿entonces quién es?

TONY: No tengo ni la menor idea.

LUCAS: Michelle, soy yo... (Muestra unas rosas)

TODOS: ¿Qué?

VALERIA: (Riéndose) ¿Tú? No lo puedo creer.  

TONY: ¡Auu, el nerd está enamorado! 

AMANDA: (Burlándose) Yo creo que harían bonita pareja.

MICHELLE: Lucas, yo...

LUCAS: No tienes que decir nada, Michelle. Solo quería decirte que me gustas mucho. (Le da las rosas).

MICHELLE: Lucas, muchas gracias, pero no eres mi tipo. 

AMANDA: (Susurrando) El de nadie 

LUCAS: Lo sé. No sé por qué pensé que esto sería una buena idea. (Cabizbajo) Solo me humillé.

VALERIA: Piérdete, Lucas.

LUCAS: (Triste) Nunca tendré una novia.

MICHELLE: Lo siento mucho. (Se va a sentar junto a Valeria).

VALERIA: (A Michelle) No puedo creer que el nerd era tu admirador.

MICHELLE: Dejemos de hablar de esto, por favor. No fue buena idea crearme esa cuenta de Twitter.

VALERIA: ¡Uy, trágicos mensajes de amor! Al menos tendrás alguna historia que contar de esto. 

MICHELLE: (Al público) Y recuerden: no todo sale como uno espera. 


TELÓN


(Cuarto semestre de preparatoria, 2020).