La obra teatral que elegí para reseñarla es “Cuentas Pendientes”, que fue adaptada al teatro guiñol y escrita por el actual alumno Carlos Andrés Sauceda Gutiérrez que cursa cuarto semestre en el Instituto Salvatierra. Él nació en Mexicali, Baja California el día 12 de julio del 2003; sus padres Martha Catalina Gutiérrez Ochoa y Juan Manuel Sauceda Montaño, y sus dos hermanos mayores conforman su familia.
Esta obra que el titiritero Carlos Sauceda representó, se relata la historia de Antonio, un joven que entra a trabajar con su padre y obtiene un gran prestigio en el poder de la empresa; Antonio tendrá la inquietud de haber cometido un gran error y de haber decepcionado a su padre, por haberse dejado persuadir por unos trabajadores de la misma empresa.
Este trabajo como antes mencioné ha sido adaptado al teatro guiñol, ya que este parcial no hemos podido estar presencialmente en la escuela y por obvios motivos los títeres fueron la apropiación perfecta para nosotros.
Empezando por la estructura de la obra, consistía en un acto, dos cuadros y cinco escenas; las primeras cuatro escenas conformaban el primer cuadro, en el que se representaba una oficina de dicha empresa y la última escena tomando lugar en el segundo cuadro, hacía referencia a una cárcel.
La escenografía era simple, ya que con un solo objeto se podía entender en qué lugar se encontraban los personajes; la escenografía fue primordial para mí, ya que desde ésta se contextualizaba rápidamente, antes de que se mencionaran los detalles en el diálogo.
Los títeres utilizados fueron de palo, lo que permitía un buen manejo de los cuatro personajes que aparecieron en escena. Al igual, las voces de cada personaje eran atractivas y cambiaban significativamente para cada personaje, esto hizo que llamara mi atención; significa que se alcanzó el objetivo de poder diferenciar a los personajes con las diferentes transformaciones del titiritero.
Tanto en la escenografía como en el diseño de los títeres, era bastante entendible lo que cada objeto representaba; estaban diseñados y organizados de tal manera que había una buena visibilidad y entendimiento de cualquier movimiento ejecutado.
La iluminación y el sonido no fueron impedimento en el ritmo de la escenificación, estos dos elementos fueron equilibrados para una grabación ideal de cada representación que realizó el titiritero en los ensayos. La obra fluyó en todo momento, no existieron interrupciones en el video, ni demoras notorias del diálogo, por lo tanto, aparenta tener un buen ritmo en el desarrollo de éste.
En mi opinión, esta escenificación trae consigo un agradable trabajo y un esfuerzo notorio de mi compañero Carlos Sauceda, me pareció regular el trabajo realizado; aun siendo un proyecto totalmente nuevo para todos, puedo afirmar que esta escenificación fue desarrollada y adaptada lo mejor posible, se notaba el ánimo y entusiasmo de parte del titiritero, desde la creación del teatrino hasta el desarrollo de la obra como tal.
Fue un trabajo en el que se pudo aprender a perseverar en los ensayos, hasta poder llegar a un mejor resultado; la representación de “Cuentas Pendientes” en el teatro guiñol nos dio la lección.
Ficha técnica:
Obra: Cuentas pendientes. Autor: Carlos Andrés Sauceda Gutiérrez. Titiritero: Carlos Andrés Sauceda Gutiérrez. URL del video: https://www.youtube.com/watch?v=aaZzcvBUUNI. Fecha de visualización: 31 de mayo de 2020.
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