Zalma Daena Acosta Cervantes (nacida el 16 de
septiembre de 1998), actual alumna del Instituto Salvatierra, plasma un
sentimiento frecuente que los jóvenes de hoy en día padecen: sueños destrozados.
Lamentablemente vivimos en una época donde en forma constante la sociedad nos
recuerda que la vida es oscura.
En su poema “Los momentos malos son solo recuerdos pasajeros” nos demuestra que siempre existe esperanza y que el tiempo todo lo
cura. Los responsables del éxito de nuestros sueños somos nosotros.
En la estructura del poema (tres estrofas de
cuatro versos cada una, y una de ocho líneas), ella expone anhelos rotos, fracasos,
las limitantes que se presentan en nuestra época.
Se apoya en varias figuras retóricas, como la
metáfora (“todos aquellos tiempos de oscuridad desaparecen, / se vuelven
pasajeros y vivimos con nuevas expectativas”) y la comparación o símil (“Esperanzas
se marchitan como flores en invierno”).
Incluso podemos detectar rápidamente el uso de
la anáfora, con la repetición de la expresión "Sueños cesados...",
así creando un significado bello y poético. Durante la lectura del poema se
pueden apreciar dos sentimientos claros: al principio desesperanza y al término
optimismo aun en tiempos difíciles:
Sin importar qué pase,
nuestros pensamientos puros
jamás serán opacados
por tinieblas que del mundo nos rodean.
Podemos notar que predomina el arte mayor en los
versos. En su clasificación sobresalen los siguientes: endecasílabos,
octosílabos y eneasílabos. En el caso de la rima ubicamos la asonante, ya que
solamente se repiten los sonidos vocálicos.
La obra de Zalma describe emociones que no sólo
el adolescente presenta, sino también personas adultas. Es un poema que
realmente disfruté y que en algún momento de la lectura me sentí identificada
con él. Obra que recomiendo, gran utilización de figuras retóricas que expresan
con gran fulgor los sentimientos de la autora.
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