Un día caíste del árbol más gigante del mundo,
como hoja en otoño
tu piel limpia y deslumbrante
brillaba como un copo de nieve
Esmeraldas se convertían en tus ojos
mientras tu pelaje resaltaba
pasarán los años y ahí seguirás
y tú siempre presente estarás
Como pequeño tigre blanco
tu timbre exaltado gritaba por alimento
y junto a tu fiel compañero de viaje
siendo polos opuestos ambos se unieron
No hay comentarios.:
Publicar un comentario