domingo, 21 de febrero de 2021

La luz de la vida



Nadie nos pidió permiso,
unos por error y otros de improviso.
Nosotros no elegimos venir.
Algunos vienen a reír, otros a sufrir.

La vida no es fácil, decían.
Hay que esforzarse, yo leía.
Esto no fue lo que me prometían.
Dar su vida por mí ellos deberían.

La que me recibió fue una luz,
manos azules como el cielo
y frías como lo infinito del abismo;
algo duras, las indicadas para él.

Temíamos vivir así,
temíamos crecer a la fuerza,
temíamos tener una vida 
llena de impurezas.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario