jueves, 24 de febrero de 2022

Una mujer muy amada por todos

Andrea Guillén Nava

 

Una gran mujer llamada Gloria María Nava Tirado llegó a este mundo el 2 de julio de 1970, en el hospital del ferrocarril, el mismo día del primer mundial en México. Nació en Mexicali, Baja California. Sus padres son Gloria Elva Tirado Berrellez y Godofredo Carlos Nava Flores.

Unos años después se fueron a vivir a Hermosillo. Ahí nacieron dos de los hermanos de Gloria. En 1985, se regresaron a Mexicali y aquí nació su última hermana, un año más tarde.

Aunque eran una familia no de bajos recursos, no se podían dar muchos lujos. Desde pequeña, ella se iba caminando de su casa a la escuela y de regreso también. Además, cuidaba a su hermana pequeña e iba a hacer los mandados.

En el año de 1985 ingresó a la preparatoria. Para poder ayudar a su familia empezó a trabajar en un despacho contable, en el que laboró por cinco años. Al salir de ahí entró a su empleo actual, que es el Registro Agrario Nacional (RAN).

En el despacho conoció a su actual cuñada, Claudia. En ese momento se hicieron amigas de trabajo.

Pasado un tiempo, Claudia la invitó a su boda. Ahí fue donde conoció a quien sería mi papá, Abelardo Guillén Bautista, porque estaba en el lugar de la familia del novio; sin embargo, no pasó nada después.

Tras unos años nació la primera hija de aquel matrimonio de mis actuales tíos y mi mamá fue a conocerla. Ahí, mi tía le dijo que le iba a presentar a su cuñado (que es mi papá) solo para que se conocieran, y, si pasaba algo más, pues mejor. Después de conocerse y pasar un tiempo en citas, se pusieron de novios el 13 de septiembre de 1996. Estuvieron dos años en noviazgo, en los que hubo algunas peleas, que casi terminaron en separación, pero al final todo salió bien y se comprometieron. Su boda fue el 20 de noviembre de 1988.

Al ya estar casados se fueron a vivir a la casa de mi abuela paterna. Ahí permanecieron por seis años. En ese tiempo mi mamá estuvo intentando volverse madre de muchas maneras, como inseminaciones artificiales, tratamientos hormonales, etcétera. Sin embargo, los dos embarazos producidos de esas formas los perdió.

Cuando quedó encinta de mi hermano, por fin, empezaron a construir su propia casa, en el mismo lote en el que vivían mis abuelos y mis tíos.

Luis Antonio nació el 13 de septiembre del 2004. Un año antes –más exactamente, en febrero del 2003–, a mi tío Pipo, como le decíamos (hermano de mi mamá), se le diagnosticó un tumor en la cabeza. Desgraciadamente, no sobrevivió a la lucha y falleció en diciembre del 2005.

Para el año 2007 nací yo (la autora de esta biografía), Andrea, exactamente el 23 de marzo. En el transcurso del tiempo desde mi nacimiento hasta la actualidad no pasaron muchos hechos importantes, solo ocurrieron cosas como el terremoto en Mexicali el 4 de abril del 2010, y también cómo mi madre vio crecer a sus hijos.

En la actualidad, pese a la pandemia por el coronavirus, somos una familia unida y Gloria es una mujer muy amada por todos.

Segundo grado desecundaria, 2021.

Una gran mujer

 Hevick Alejandro García Pérez


En su primer cumpleaños.
Una gran mujer llamada Liliana Pérez González llegó a este mundo el 25 de diciembre de 1972 (como se registra en su acta de nacimiento), un regalo de navidad para sus papás, Víctor Manuel Pérez Méndez y Graciela González Solorio, en Mexicali, B. C.

Su niñez fue inolvidable, entre la ciudad y el valle. Sus fines de semana eran muy felices, porque iban a visitar a sus primos y a sus abuelos. 

En la casa de estos se divertían conviviendo con los animales. Una de sus actividades favoritas era meterse al corral de los conejos.

Otra forma de divertirse era hacer una casita en uno de los árboles más grandes, sacar langostinos del canal, colectar fruta del huerto para comérsela (ahí podías encontrar naranjas, mandarinas, diferentes tipos de limones, etcétera).

Meses antes de que Liliana entrara a la primaria nació su hermano menor, Víctor Manuel (Chiquillo), el 27 de mayo en 1979.

En las vacaciones de cuarto a quinto grado la familia fue a las olimpiadas de Los Ángeles, California (el 28 de julio de 1984), juegos en los que México ha ganado más medallas.

En el año de 1986 concluyó la primaria y entró a la secundaria 18 de Marzo. Ahí conoció grandes amigos. Al terminar ingresó a la preparatoria del COBACH. Meses más tarde sucedió la caída del Muro de Berlín (el 9 de noviembre de 1989).

Un año después de la muerte de Colosio (ocurrida el 23 de marzo de 1994) finalizó la carrera de administración pública.

Tras graduarse anduvo viajando, conociendo y explorando el mundo, hasta encontrar al amor de su vida, mi papá: Rodny Alejandro García Fernández.

El 15 de abril de 2005 se casaron. Sus padrinos fueron Diana Tur y David Villareal, así como Miriam Pérez y Miguel Ángel Delgado, según su acta de matrimonio.   

El 17 de junio de 2007 nací yo, Hevick. Actualmente soy su único hijo, ella es ama de casa y vive en su ciudad natal, Mexicali.

Segundo grado de secundaria, 2021.


Ana María Durán Saborit, positiva y determinada hasta el final

Íker Santiago Cibrián Durán

 

Ana María Durán Saborit nació el 11 de enero de 1971 en Benjamín Hill, Sonora, el mismo año en el que más adelante ocurriría en la Ciudad de México la matanza del Jueves de Corpus Christi. Ella llegó a una gran familia integrada por su padre, José Ángel Durán Méndez, y su madre, Eloísa Raquel Saborit Gómez, así como su hermano José Ángel, solamente un poco mayor que ella. Pronto también nacerían sus otros tres hermanos: Judith, Eduardo y Cecilia.

Su padre era de profesión maquinista y un gran ejemplo para sus hijos: recto, pero de buen corazón, que le encantaba pasar tiempo a su lado y hacerlos reír. Su madre siempre fue una ama de casa cariñosa y comprensiva con ellos, aunque sí les educaba valores importantes con seriedad.

Desde temprana edad a Ana María le gustaba bailar, la música, la oratoria y se le inculcó un gran amor hacia la naturaleza. Sus diplomas y boletas de calificaciones de primaria y secundaria muestran que era una niña bastante estudiosa y aplicada. En la escuela fue muy sociable, como ella me dijo: “Me gustaba mucho ayudar a las demás personas y hacerlas reír, sin quitar mi concentración en estudiar”.

Como se aprecia en una foto escolar, vivió una niñez bastante normal y feliz, al lado de sus amigos y su familia. Pero de pronto todo eso cambió, cuando terminó la secundaria: precisó emigrar hacia Mexicali por motivos de estudio, por lo que tuvo que despedirse de su hogar natal para residir con sus tíos en la mencionada ciudad.

Ingresó a la preparatoria del Instituto Salvatierra en 1985, justo el año del aniversario número treinta de su fundación. Al entrar estaba nerviosa, puesto que era un nuevo entorno para ella, por lo que debió adaptarse y hacer nuevas amistades, divertirse y seguir estudiando.

Se inscribió en la UABC en 1988, en el área de ingeniería, y conoció a una persona que posteriormente sería de vital importancia en su vida: Ramón Cibrián. Tras haberse conocido en el salón de clases, porque estudiaban la misma carrera, empezaron a ser grandes amigos. “Fue amor a primera vista”, comenta él. “Aunque en ese momento no lo haríamos evidente, había una chispa entre los dos”.

Luego empezaron a salir. Tenían amigos en común, pasaban el tiempo después de clases; compartían muchas cosas y pronto darían un gran paso en sus vidas…

Después sucedió un evento muy peculiar, pero a la vez emocionante en su familia: la madre de Ana, al ver que tres de sus cinco hijos habían emigrado hacia Mexicali y habían prosperado aquí, decidió  también mudarse, trayendo consigo a los otros dos hermanos que quedaban en Benjamín Hill. Eso le permitió estar más cerca y en contacto con ellos.

Ana María siguió estudiando arduamente y obtuvo su primer trabajo en la Secretaría de Salud en 1992. Esto la ayudaría para adquirir experiencia profesional y ganar más confianza en sí misma y en sus capacidades.

Posteriormente, ella y su pareja se decidieron y por fin se casaron, en mayo de 1999, por lo civil y la religión (ya que comparten las mismas creencias).

Ambos empezaron a vivir en una casita juntos, muy cerca de sus recién mudados padres, y fueron felices hasta cierto punto. Pero, con el nacimiento de su primer hijo, Íker, en 2007, optaron por mudarse a una casa más grande, en la que aún residen.

A continuación nació su segundo hijo, Aldo, en 2009. En el mismo año en que ella conseguiría un mejor trabajo en la industria de manufactura de dispositivos médicos (2010), un terrible terremoto de 7.2 grados azotó la ciudad de Mexicali y sus alrededores; pero no pasó nada grave que ella y su esposo no pudieran superar.

Aunque al principio los rumores de un supuesto virus a finales del año de 2019 no la preocuparon tanto, ahora, en la actualidad, sabe que debe acostumbrarse a la nueva normalidad y trabajar y hacer lo posible para seguir manteniendo a su familia junto a su marido. Aunque esté en las peores situaciones y adversidades que le lance la vida, ella se levantará y buscará lo mejor para sus seres queridos, porque es una persona que se mantiene positiva y perseverante.

En la actualidad, Ana se ha dedicado al servicio de su trabajo y su familia. En sus labores le ha ido bastante bien, subiendo de rango y siendo una pieza importante en su área. Asimismo, también tiene el tiempo suficiente para convivir con sus seres queridos y pasarla de lo mejor.

Segundo grado de secundaria, 2021.

 

Biografía de mi padre

 Joseph Iván Borbón Leal

 

Luis Bernardo Borbón García nació el primero de noviembre de 1971 en Mexicali B. C., el tercero de cuatro hijos del matrimonio de Bernardo Borbón Vilches y Martha Celina García Cano.

Sus padres se conocieron y se casaron en la ciudad de Navojoa, Sonora; en ella nació su hija mayor, Mayté, el 27 de mayo de 1968. Después cambiaron su residencia a Ciudad Obregón, donde nació su segunda hija, Celina, el 22 de junio de 1970. De ahí se mudaron a Mexicali, Baja California, lugar de nacimiento de Luis Bernardo. Posteriormente se movieron a Ensenada, donde tuvieron a su hija menor, Carina, el 9 de agosto de 1977. Tiempo después regresaron a Mexicali.

Luis Bernardo vivió con su familia durante toda su niñez y adolescencia. En todo momento estuvo ambientado por una economía próspera, habitando una casa blanca de dos pisos, con un pequeño jardín pero con muchas plantas y varios árboles. Su padre era un funcionario de gobierno y su madre ama de casa.

Estudió en la primaria Gabriela Mistral. Siempre tuvo buenas calificaciones y buena conducta. Recibió un diploma de “segundo lugar en aprovechamiento” y se graduó en 1983.

En el Instituto Salvatierra realizó sus estudios de secundaria. La preparatoria también la cursó en la misma institución, en el periodo de 1986 a 1989. En 1988 ingresó al equipo de voleibol.

Tras dos años de haber egresado tuvo su primer empleo formal, como auxiliar de inventarios, en la refaccionaria Accesorios del Pacífico.

Posteriormente, en 2004, conoció a Cecilia Leal, con quien se casó en el 2006. Un año más tarde tuvieron a Joseph Iván.  

Realizó sus estudios universitarios en el periodo de 2008 al 2012.

Tiempo después ingresó a Masimo, donde en 2017 fue promovido a gerente.

El año en que la Organización Mundial de la Salud calificó como pandemia el brote de coronavirus COVID-19, por la cantidad de casos de contagio y de países involucrados, y emitió una serie de recomendaciones para su control, entre ellas el uso de cubrebocas (en 2020), Luis concluyó su primer diplomado.

Actualmente se encuentra con planes de realizar estudios de maestría en administración de negocios, una vez que se regrese a clases presenciales.

Segundo grado de secundaria, 2021.

Un increíble y maravilloso ser humano

Darla Romina Arroyo Cortez


Noé Gilberto Arroyo Hernández nació el 15 de octubre de 1973 en Mexicali, Baja California. Su madre, Maurilia Hernández Raygoza, murió en la época de los ochenta y su padre, aún con vida, se llama Gilberto Arroyo.

Su vida laboral empezó a los nueve años, como pepenador; luego siguió como ayudante de mecánico y de electricista, barrendero... entre otros. En su adolescencia fue mecánico, hasta que se decidió por la carrera de ingeniería, la cual no ejerció, porque pagaban poco. Después fue camionero. Finalmente, la profesión que tiene es la de empresario en maquinaria.

Con los años, Noé adquirió nuevos conocimientos, de lo cual dice lo siguiente: “En lo personal, espiritual y económico he ido madurando, tomando importancia a cosas diferentes conforme va pasando el tiempo”.

Él dice que Mexicali es una ciudad de empuje, de mucho trabajo, pero que nos falta sentimiento de pertenencia, ya que está muy contaminada, muy sucia.

Sus palabras sobre la relación que tiene con sus descendientes son: “Amo a mis hijos sobre todas las cosas”. Y agrega: “Me enamoré y fasciné de cada nacimiento de mis hijos, cada uno diferente, pero con un amor incondicional siempre”.

Con 46 años de edad y siendo el mayor de siete, Noé siempre ha tenido una buena relación con su familia. Sus hermanos dicen que lo consideran como un segundo padre.

Su logro laboral de más orgullo fue consolidar siete empresas: dos en Estados Unidos y cinco en México, con alrededor de 130 empleados.

Los lugares que a lo largo de su vida ha visitado son: Texas, Chicago, Los Ángeles, San Francisco, Las Vegas, además de otros sitios de Estados Unidos, mientras que de México son: Sonora, San Felipe, Tijuana y La Rumorosa, entre otros. Expresa que “cada viaje te ilustra y te hace conocer diferentes personas, en las cuales puedes tener un montón de oportunidades”. Sin embargo, su lugar favorito es su casa.

Como lo dice su diploma, se graduó el 7 de marzo de 1997. En ese mismo año se casó con mi mamá, Verónica Cortez Castillos. Previamente a su compromiso, el 21 de septiembre nació la que sería su primera hija, de cuatro: Nelly Noemi.

A mi padre se le presentó, con el comienzo de la pandemia del covid-19 (el 11 de marzo del 2020), un cambio rotundo en su manera de vida, ya que no podía salir, por la restricción sanitaria. Durante este tiempo él ha estado en total preocupación por sus seres queridos.

Actualmente es un hombre trabajador, feliz y orgulloso de cada momento de su vida.

 Segundo grado de secundaria, 2021.