viernes, 5 de julio de 2019

Historias de la Vía Láctea: origen






Contemplo las constelaciones del sector polvo de estrella, una serie de cuerpos gaseosos del tamaño de un planeta y con colores vistosos e imposibles de identificar. Puedo ver esto gracias al retrovisor de mi nave casi del tamaño de un edificio de 4 pisos, de un color blanco perla y conmigo como su único tripulante.
En cuanto veo esas constelaciones, pienso que podríamos encontrar maravillas o tesoros con los que ni nosotros, con la creatividad e imaginación, seríamos capaces de crear una imagen.
De repente, mi contemplación se interrumpe bruscamente por la espontánea alarma roja que indica peligro. Yo, alarmado por eso, me pongo mi armadura y mi casco y voy corriendo hacia la computadora principal para identificar la amenaza: un pelotón de naves de caza de la organización Escala Negra.
Una vez que me entero, preparo los escudos de mi nave, su sistema defensivo u ofensivo. Me dirijo a la cabina del piloto, tomo los controles y me preparo para el combate que se aproxima. Los cazas son alertados de mi presencia y empiezan a formar formaciones de batalla que son amenazadoras; pero para mí eso es en vano. 
Mi nombre es Linker. Formo parte del casi extinto grupo élite en combate y misiones especiales llamado Omega Estelar. Y con “casi extinto” me refiero a que soy el único miembro que queda; los demás… murieron… de forma misteriosa. Pero sé que fue Escala Negra.
Pertenezco a una raza, una civilización muy avanzada, que tiene varias colonias en mundos a lo largo de la galaxia Galax. Lo gracioso es que somos una raza conocida como “caninos”. En otras palabras… somos tres grupos que vivimos en armonía y en paz… creo…: perros, lobos y zorros. Yo pertenezco al grupo de los perros, específicamente soy un husky de pelaje blanco y negro, de ojos azules. Nuestros ancestros caminaban en cuatro patas, nosotros en dos.
La organización mayor de los cuatro sabios es la que comanda todo lo militar. Está el ejército general, soldados entrenados con la finalidad de hacer frente al enemigo y completar misiones.
Pero existen soldados seleccionados especialmente por los sabios, aquellos que han sido destacados en todo, tanto en inteligencia como en el campo de batalla.
A estos caninos se les entrega un arsenal único de alta tecnología para poder realizar misiones peligrosas, de sigilo, o pueden tener el índice alto de ser “suicidas”. Quienes han sido elegidos se organizan en grupos de élite para facilitar las misiones y no perder la estabilidad psicológica y social. Están equipados con armaduras más duras que el diamante y el acero juntos, además de poseer un escudo que los protege, y para resistir en el espacio sus armas tienen una potencia única.
Cada uno de estos grupos tiene un líder que asigna el nombre a sus integrantes y su escuadrón. Se identifican con una mezcla de colores exclusivos. Son un ejemplo a seguir.
Desafortunadamente, uno de esos grupos se corrompió con los deseos egoístas de satisfacer sus propias necesidades y abusar de su rango; hasta llegó un momento en que se separaron de la organización de los cuatro sabios, para no seguir más sus órdenes. Este escuadrón se hace llamar Escala Negra. Poseen una armadura de color negro y rojo y ahora son numerosos; crearon su propio imperio, se hicieron una verdadera amenaza para la galaxia.
Una estrategia que ellos aplican se basa en presionar, reclutar y apoyar con falsas esperanzas a quienes consideran “débiles”.
Para cuando todo esto sucedió, yo era un novato, todos me excluian, pues... digamos que mi hermano fue uno de los que crearon Escala Negra. Pero eso no me detuvo y seguí con mi meta de ser parte de los escuadrones de élite, sin importar lo que dijeran los otros ni lo que me hicieran.
No fue nada fácil seguir por tal camino, pero lo logré, por mi fuerte determinación y paciencia.
Sin embargo, un día Escala Negra me envió una invitación en privado, para ser parte de su ejército. Pero yo rechacé tal invitación, porque jamás perdonaré sus acciones tiránicas sobre los inocentes, además de tener como otra meta lograr la paz en la galaxia.
Solo me toma tres segundos recordar mi causa en este enfrentamiento sin sentido contra Escala Negra, resolver el misterio del asesinato de mis compañeros, mis amigos, ya que sus cadáveres exigen venganza sobre sus asesinos; y, finalmente, lograr la paz destruyendo a este escuadrón o convenciéndolos de corregir sus errores del pasado de manera pacífica. 
Mientras tanto, aquella flota de reconocimiento a la que me enfrenté queda flotando en escombros por el vasto espacio.
Ahora me dirijo a mi planeta natal, Nerlious, en busca de pistas y misiones que ayuden en esta guerra, asignadas por los nuevos tres sabios.


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