domingo, 14 de julio de 2019

Un gran misterio, con el doctor Jekyll y el señor Hyde





El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde es una novela escrita por Robert L. Stevenson en el año de 1886. Este narrador nació el 13 de noviembre de 1850 en Escocia. Fue novelista, poeta y ensayista, y se le conoce principalmente por obras clásicas como La isla del tesoro, La flecha negra y esta que empiezo a comentar. Falleció el 3 de diciembre de 1894.
La novela comienza con una descripción del señor Utterson, un abogado. Luego se presenta también a su amigo, el señor Einfield, quien, caminando por una callejuela, vio cómo un hombre de corta estatura pisoteaba a una niñita. Este, mejor conocido como el señor Hyde, no sintió ninguna culpa de lo que hizo a la pequeña, no le importaron los llantos de ella ni cómo lo veía la demás gente. En ese momento el amigo de Utterson pensó que Hyde debía de ser un monstruo. 
Einfield le contó al abogado lo que había sucedido y este decidió investigarlo. Mientras lo hacía, se halló con que un amigo suyo, el doctor Jekyll, conocía a Hyde; incluso, en el testamento de aquel decía que, en caso de que desapareciera o muriera, toda su fortuna se la quedaría este. Utterson, entonces, le preguntó a Jekyll sobre esa amistad, pero no recibió muchas respuestas. 
Ambos amigos siguieron investigando y solo descubrieron dónde vivía Hyde. Pero, al momento de cuestionar a los sirvientes, no encontraron mucho, ya que el señor tenía una vida muy privada. 
Durante casi un año no escucharon nada de Hyde, pero luego se publicó la noticia de que una persona con las características de este había matado a un hombre. Entonces regresaron a la investigación.  
El tema de la novela es el trastorno de personalidad, ya que el doctor Jekyll lo padece. Esta obra es considerada tanto de ciencia ficción como policiaca, porque, por un lado, muestra un hecho que no es posible: la transformación de una persona en otra; y, por otro lado, Utterson durante toda la historia investigó a Hyde.
El desenlace de esta novela, por su estructura, es abierto, porque no se sabe qué pasó con el señor Hyde. Por su lógica, es sorpresivo; por lo afectivo, es triste, y, por los valores, es malo.
Como personaje principal se encuentra el señor Utterson, porque él fue el que realizó toda la investigación, además de que es el primer personaje mencionado en la novela. Como secundarios se encuentran el doctor Jekyll y el señor Hyde (porque en toda la novela Utterson los estuvo investigando), el señor Einfield (porque era amigo de Utterson) y el señor Poole y el doctor Lanyon (porque auxiliaron en la investigación). Como personajes ambientales están los mayordomos y sirvientes, porque ayudaron a que tuviera sentido el contexto.
La historia secundaria que se encuentra en la novela es la del doctor Jekyll, quien nació en el año 18**, heredero de una gran fortuna. Su mayor defecto era que tenía una tendencia excesiva hacia la diversión.
El protagonista era una persona seria y educada: “El señor Utterson, el abogado, era un hombre de rostro duro, en el cual no brillaba jamás una sonrisa; frío, lacónico y confuso en su modo de hablar; poco expansivo; flaco, alto, de porte descuidado, triste y sin embargo capaz, no sé porque de inspirar afecto”.
El tipo de narrador es omnisciente. La voz narrativa es la tercera persona: “Pensó para sí, y, no siendo hombre capaz de tener pasiones científicas, añadió...”.
El espacio donde se lleva a cabo la historia es la capital inglesa, como se puede ver en este fragmento del relato del doctor Lanyon: “Apenas habían dado las doce campanadas de medianoche en Londres, oí que llamaban muy suavemente a la puerta de entrada”. 
El tiempo en el que se lleva a cabo la novela es el siglo XIX: “Un año después, poco más o menos, en el mes de octubre de 18.., la ciudad de Londres quedó horrorizada por un crimen que demostraba brutalidad poco común, siendo el hecho más ruidoso aún a causa de la alta posición de la víctima”. 
La atmósfera al principio es misteriosa, pues no se sabe mucho sobre el señor Hyde, y después se vuelve triste.
El método narrativo es ab ovo, porque se cuentan los hechos en el orden en el que pasaron. El tiempo narrativo es retrospectivo, como se ve en esta cita: “Yo volvía a mi casa desde un lugar lejano, hacia las tres, en una negra mañana de invierno. Y mi ruta pasaba por un sector de la ciudad donde no había literalmente nada que ver”. El anterior fragmento es el inicio de un racconto, uno de los recursos temporales que se emplean en la obra.
La siguiente oración es un ejemplo de la narración en la novela: “La carta satisfizo mucho al abogado, porque parecía dar un color más favorable a la amistad que existía entre Hyde y Jekyll”. Un fragmento que muestra el uso de la descripción es: “El doctor era un caballero que vivía bien, excelente compañero, saludable, de buen porte y de rostro algo encendido; su cabello había encanecido antes de tiempo y lo llevaba desordenado”. Y reproduzco un ejemplo de diálogo: “–Supongo, Lanyon –dijo-, que tú y yo debemos ser los más viejos amigos que tiene Enrique Jekyll”.
En cuanto a las funciones de la lengua, se encuentra la expresiva: “–Yo quisiera que fuésemos los más jóvenes –contestó riéndose el doctor Lanyon”. Dentro de la función poética está la comparación: “La niebla tendía su ala sobre la ciudad y los reverberos brillaban como rubíes en la atmósfera saturada de vapores”.
Esta obra me pareció muy interesante, nunca me hubiese imaginado la verdadera personalidad del doctor Jekyll y el señor Hyde. Me gustó mucho que el último capítulo sea una carta del médico en la que explica todo y que no se sepa qué pasó después con Hyde. También la manera en la que está relatada la historia es apreciable; a mí me gusta mucho cuando las novelas son narradas retrospectivamente. 
Recomendaría mucho esta obra, pues es fácil de leer y muy atrayente.
Referencia:
Stevenson, R. L., El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Editores Mexicanos Unidos, México, 2013.


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