Guiones teatrales en el antiguo Tallereando
PERSONAJES
Robbie (15 años)
Vicente (17 años)
Miguel (17 años)
Vecino (16 años)
Escenografía: Barrio Las Piedras, de clase media.
ESCENA 1
Entra Robbie y empieza a jugar con un balón de básquet fuera de su casa. Entran unos jóvenes y se aproximan.
MIGUEL: (Agresivo) ¡Oye tú, cabezón!
VICENTE: (Agresivo) ¡Sí, tú, niño raro!
ROBBIE: ¿Quién, yo?, ¡ja, ja! (Amigable) ¿Qué pasa, chicos?
VICENTE: ¡Cállate y danos el balón!
ROBBIE: (Confundido) ¿Pero por qué? (Sonríe) A ver, déjame presentarme. Me llamo Robbie...
MIGUEL: ¡Qué te calles! No venimos a hacer amigos.
VICENTE: ¡Última vez que te lo pido: danos tu balón!
ROBBIE: ¡No!, es mi balón.
VICENTE: (Empujándolo fuerte y haciéndolo caer al suelo) No nos importa, ni a Miguel ni a mí.
MIGUEL: (Tomando el balón) ¡Te lo advertimos! ¡A la próxima no te hagas el chistoso y haz lo que te pedimos!
ROBBIE: ¿Por qué hacen esto?
VICENTE: Tú sabes bien por qué…
MIGUEL: Míralo, ¡tan débil, con su cara de tonto...! Este niño no comprendería ni cómo sumar.
ROBBIE: ¡No me llames así!
MIGUEL: ¡Oblígame!
VICENTE: ¡Vamos, cabeza rara! ¡Intenta un movimiento!
ROBBIE: (Levantándose del suelo) ¡Devuélveme mi balón!
MIGUEL: ¡¿O qué?!
VICENTE: Sí, debilucho, ¿qué vas a hacer?
ROBBIE: ¡Dame mi balón!
VICENTE: ¡Estoy harto! (Lanza un puñetazo directamente a la mejilla derecha de Robbie).
MIGUEL: (Tomando el balón) Despídete de tu balón. Ya nos pertenece a Vicente y a mí.
ROBBIE: (Llorando) ¡Se arrepentirán!
VICENTE: ¡A llorar al panteón, maricón!
MIGUEL: ¡Hay muchas que no comprendes, niño!
VICENTE: ¡Este barrio no gira en torno a ti, cabeza rara!
MIGUEL: ¡Nosotros haremos que todos nos respeten! ¡Las cosas de todos serán nuestras! ¡Debemos ser temidos y no temer!
VICENTE: ¡En este barrio de Las Piedras o atacas o eres atacado!, muy sencillo.
ROBBIE: Mejor busquen la paz y convivencia, ¡entre todos! No es necesario abus…
MIGUEL: (Interrumpiendo) ¡Cállate!, no queremos tu opinión. ¿En qué momento me escuchaste decir que quiero que hables?
ROBBIE: (Asustado) En ninguno.
VICENTE: (Enfadado) ¡Ya vete de aquí, cabeza rara, antes de que termines necesitando un hospital!
Robbie entra corriendo a su casa.
ESCENA 2
Entra el vecino a escena.
MIGUEL: ¡Oye tú mocoso!
VECINO: (Sonriente) Hola, chicos.
VICENTE: ¡Ven aquí!
Robbie se asoma por la ventana de su casa, sin ser visto por los demás.
VECINO: (Se acerca, amigable) ¿Qué pasa?
MIGUEL: ¿Vienes solo?
VECINO: Sí. ¿Por qué la pregunta?
VICENTE: ¿Eres de por aquí?
VECINO: Sí... Pero explíquenme, ¿qué está pasando?
MIGUEL: Te vamos a dejar algo en claro.
VECINO: Okey...
VICENTE: Nosotros mandamos aquí.
MIGUEL: ¡Ahora danos tus zapatos, mocoso!
VECINO: ¡No, los necesito!
VICENTE: ¡Haz caso a Miguel, mocoso!
VECINO: ¡No! ¡Son míos!
VICENTE: ¡Última advertencia, mocoso!
VECINO: ¡No lo haré! Me los acaba de comprar mi mamá.
MIGUEL: ¡Vicente, sosténle los brazos!
VICENTE: (Sosteniéndole los brazos al vecino) ¿Qué vas a hacer ahora, mocoso?
VECINO: ¡Suéltame!
MIGUEL: (Quitándole los tenis) ¡Espero y esto te sirva como una lección y aprendas que con nosotros no se juega!
VICENTE: ¡Sí, mocoso! No te conviene meterte con nosotros.
VECINO: ¡Algún día alguien más fuerte que ustedes vendrá y se arrepentirán!
MIGUEL: Parece que quieres una paliza.
VICENTE: (Soltándolo) Dejémoslo ir solo por esta vez.
VECINO: (Corriendo hacia su casa) ¡No serán temidos por siempre, par de bravucones!
Miguel y Vicente salen, burlándose.
ESCENA 3
Robbie sigue asomándose por la ventana de su casa.
ROBBIE: (A sí mismo) Este chico podría ayudarme a acabar con este tipo de abusos... (Alza la mano derecha, truena los dedos y pone cara de gusto) ¡Ya sé! Lo contactaré y juntos veremos técnicas de pelea para vencerlos. ¡Definitivamente funcionará! (Llama al vecino por teléfono).
El vecino se asoma por la ventana de su casa mientras responde al teléfono.
VECINO: ¿Bueno?
ROBBIE: Oye, soy Robbie, tu vecino. Sé por lo que acabas de pasar... Podemos acabar con eso si unimos fuerzas.
VECINO: ¡Por favor! No pudo salir solo de nuevo.
ROBBIE: Tú tranquilo. Mira, esto es lo que haremos.
Ambos simulan platicar haciendo diversas gesticulaciones. Se oscurece el escenario.
ESCENA 4
Se ilumina el escenario. Robbie y el vecino simulan jugar en la calle con un balón de futbol. A ratos miran a los lados, esperando ver llegar a los bravucones.
ROBBIE: ¿Los ves?
VECINO: No.
ROBBIE: ¿Crees que funcione?
VECINO: Debe de... ¿Estás nervioso?
ROBBIE: Un poco... Temo que no funcione y nos den una paliza.
VECINO: Si eso pasa, al menos lo habremos intentado.
ROBBIE: (Sonríe) Aunque, a pesar de este temor, confío en mis nuevas técnicas.
VECINO: Funcionará.
Entran Miguel y Vicente.
MIGUEL: (Los observa de lejos y se acerca) ¡EYEYEY! ¡Pero mira quiénes son!
VICENTE: (Sigue a Miguel) ¡Mira nada más! Si son Mocoso y Cabeza Rara.
Robbie y el vecino los ignoran.
MIGUEL: (A ambos niños que juegan) ¡¿Por qué no dicen nada?!
VICENTE: Creo que se creen mejor que nosotros.
MIGUEL: (Retador) Sí, creo que quieren que les recordemos quién manda.
ROBBIE: Ni lo intenten
VICENTE: ¡¿O qué?!
MIGUEL: Sí. ¿Qué vas a hacer, cabeza rara?
VECINO: ¡Averígualo, imbécil!
MIGUEL: ¡¿Qué has dicho, mocoso?!
VICENTE: ¡Ya valiste! (Lanza un golpe al vecino).
VECINO: (Esquiva el golpe, toma el brazo y aplica una llave de sumisión) ¡Esa no te la esperabas, ¿eh? ¡Ya no eres tan fuerte, después de todo!
VICENTE: (Sufriendo) ¡Aaaah! ¡Miguel, ayúdame!
MIGUEL: ¡Oye, suéltalo!
VECINO: ¡Intenta algo y rompo su brazo!
Miguel se queda quieto y sorprendido.
ROBBIE: ¡Vete de aquí, Miguel, antes de que salgas peor que Vicente!
Miguel sale rápidamente.
VECINO: ¡Esto es por mis zapatos! (Le rompe el brazo a Vicente y lo suelta).
VICENTE: (Exclama de dolor) ¡AAAAH! ¡Mi brazo! (Cae al suelo llorando).
ROBBIE: (Se acerca al vecino) ¿Lo logramos?
VECINO: (Sonriente) Creo que sí.
ROBBIE: Ahora que sé lo que se siente, no es tan malo ser temido y respetado. Podría acostumbrarme.
VECINO: Tienes razón, deberíamos seguir así.
ROBBIE: ¡Sí, atacar para no ser atacados!
VECINO: De ahora en adelante yo cubro tu espalda y tú la mía.
ROBBIE: ¡Trato hecho!
VECINO: (Chocando su puño con el de Robbie) ¡Ganémonos nuestro respeto en todo el barrio de Las Piedras!
Se pasan un brazo por el hombro del otro y caminan victoriosos por el barrio hasta salir de la escena.
TELÓN
No hay comentarios.:
Publicar un comentario