domingo, 16 de mayo de 2021

Atacar o ser atacado

Guiones teatrales en el antiguo Tallereando 


Alberto Haro Rodríguez


PERSONAJES

  • Robbie (15 años)

  • Vicente (17 años)

  • Miguel (17 años)

  • Vecino (16 años)


Escenografía: Barrio Las Piedras, de clase media.


ESCENA 1

Entra Robbie y empieza a jugar con un balón de básquet fuera de su casa. Entran unos jóvenes y se aproximan.

MIGUEL: (Agresivo) ¡Oye tú, cabezón!

VICENTE: (Agresivo) ¡Sí, tú, niño raro!

ROBBIE: ¿Quién, yo?, ¡ja, ja! (Amigable) ¿Qué pasa, chicos?

VICENTE: ¡Cállate y danos el balón!

ROBBIE: (Confundido) ¿Pero por qué? (Sonríe) A ver, déjame presentarme. Me llamo Robbie...

MIGUEL: ¡Qué te calles!  No venimos a hacer amigos.

VICENTE: ¡Última vez que te lo pido: danos tu balón!

ROBBIE: ¡No!, es mi balón.

VICENTE: (Empujándolo fuerte y haciéndolo caer al suelo) No nos importa, ni a Miguel ni a mí.

MIGUEL: (Tomando el balón) ¡Te lo advertimos! ¡A la próxima no te hagas el chistoso y haz lo que te pedimos!

ROBBIE: ¿Por qué hacen esto?

VICENTE: Tú sabes bien por qué…

MIGUEL: Míralo, ¡tan débil, con su cara de tonto...! Este niño no comprendería ni cómo sumar.

ROBBIE: ¡No me llames así!

MIGUEL: ¡Oblígame!

VICENTE: ¡Vamos, cabeza rara! ¡Intenta un movimiento!

ROBBIE: (Levantándose del suelo) ¡Devuélveme mi balón!

MIGUEL: ¡¿O qué?!

VICENTE: Sí, debilucho, ¿qué vas a hacer?

ROBBIE: ¡Dame mi balón!

VICENTE: ¡Estoy harto! (Lanza un puñetazo directamente a la mejilla derecha de Robbie).

MIGUEL: (Tomando el balón) Despídete de tu balón. Ya nos pertenece a Vicente y a mí.

ROBBIE: (Llorando) ¡Se arrepentirán!

VICENTE: ¡A llorar al panteón, maricón!

MIGUEL: ¡Hay muchas que no comprendes, niño!

VICENTE: ¡Este barrio no gira en torno a ti, cabeza rara!

MIGUEL: ¡Nosotros haremos que todos nos respeten! ¡Las cosas de todos serán nuestras! ¡Debemos ser temidos y no temer!

VICENTE: ¡En este barrio de Las Piedras o atacas o eres atacado!, muy sencillo.

ROBBIE: Mejor busquen la paz y convivencia, ¡entre todos! No es necesario abus…

MIGUEL: (Interrumpiendo) ¡Cállate!, no queremos tu opinión. ¿En qué momento me escuchaste decir que quiero que hables?

ROBBIE: (Asustado) En ninguno.

VICENTE: (Enfadado) ¡Ya vete de aquí, cabeza rara, antes de que termines necesitando un hospital!

Robbie entra corriendo a su casa.


ESCENA 2

Entra el vecino a escena.

MIGUEL: ¡Oye tú mocoso!

VECINO: (Sonriente) Hola, chicos.

VICENTE: ¡Ven aquí!

Robbie se asoma por la ventana de su casa, sin ser visto por los demás.

VECINO: (Se acerca, amigable) ¿Qué pasa?

MIGUEL: ¿Vienes solo?

VECINO: Sí. ¿Por qué la pregunta?

VICENTE: ¿Eres de por aquí?

VECINO: Sí... Pero explíquenme, ¿qué está pasando?

MIGUEL: Te vamos a dejar algo en claro.

VECINO: Okey...

VICENTE: Nosotros mandamos aquí.

MIGUEL: ¡Ahora danos tus zapatos, mocoso!

VECINO: ¡No, los necesito!

VICENTE: ¡Haz caso a Miguel, mocoso!

VECINO: ¡No! ¡Son míos!

VICENTE: ¡Última advertencia, mocoso!

VECINO: ¡No lo haré! Me los acaba de comprar mi mamá.

MIGUEL: ¡Vicente, sosténle los brazos!

VICENTE: (Sosteniéndole los brazos al vecino) ¿Qué vas a hacer ahora, mocoso?

VECINO: ¡Suéltame!

MIGUEL: (Quitándole los tenis) ¡Espero y esto te sirva como una lección y aprendas que con nosotros no se juega!

VICENTE: ¡Sí, mocoso! No te conviene meterte con nosotros.

VECINO: ¡Algún día alguien más fuerte que ustedes vendrá y se arrepentirán!

MIGUEL: Parece que quieres una paliza.

VICENTE: (Soltándolo) Dejémoslo ir solo por esta vez. 

VECINO: (Corriendo hacia su casa) ¡No serán temidos por siempre, par de bravucones!

Miguel y Vicente salen, burlándose.


ESCENA 3

Robbie sigue asomándose por la ventana de su casa.

ROBBIE: (A sí mismo) Este chico podría ayudarme a acabar con este tipo de abusos... (Alza la mano derecha, truena los dedos y pone cara de gusto) ¡Ya sé! Lo contactaré y juntos veremos técnicas de pelea para vencerlos. ¡Definitivamente funcionará! (Llama al vecino por teléfono). 

El vecino se asoma por la ventana de su casa mientras responde al teléfono.

VECINO: ¿Bueno?

ROBBIE: Oye, soy Robbie, tu vecino. Sé por lo que acabas de pasar... Podemos acabar con eso si unimos fuerzas.

VECINO: ¡Por favor! No pudo salir solo de nuevo.

ROBBIE: Tú tranquilo. Mira, esto es lo que haremos.

Ambos simulan platicar haciendo diversas gesticulaciones. Se oscurece el escenario.


ESCENA 4

Se ilumina el escenario. Robbie y el vecino simulan jugar en la calle con un balón de futbol. A ratos miran a los lados, esperando ver llegar a los bravucones.

ROBBIE: ¿Los ves?

VECINO: No.

ROBBIE: ¿Crees que funcione?

VECINO: Debe de... ¿Estás nervioso?

ROBBIE: Un poco... Temo que no funcione y nos den una paliza.

VECINO: Si eso pasa, al menos lo habremos intentado.

ROBBIE: (Sonríe) Aunque, a pesar de este temor, confío en mis nuevas técnicas.

VECINO: Funcionará.

Entran Miguel y Vicente. 

MIGUEL: (Los observa de lejos y se acerca) ¡EYEYEY! ¡Pero mira quiénes son!

VICENTE: (Sigue a Miguel) ¡Mira nada más! Si son Mocoso y Cabeza Rara.

Robbie y el vecino los ignoran.

MIGUEL: (A ambos niños que juegan) ¡¿Por qué no dicen nada?!

VICENTE: Creo que se creen mejor que nosotros.

MIGUEL: (Retador) Sí, creo que quieren que les recordemos quién manda.

ROBBIE: Ni lo intenten

VICENTE: ¡¿O qué?!

MIGUEL: Sí. ¿Qué vas a hacer, cabeza rara?

VECINO: ¡Averígualo, imbécil!

MIGUEL: ¡¿Qué has dicho, mocoso?!

VICENTE: ¡Ya valiste! (Lanza un golpe al vecino).

VECINO: (Esquiva el golpe, toma el brazo y aplica una llave de sumisión) ¡Esa no te la esperabas, ¿eh? ¡Ya no eres tan fuerte, después de todo!

VICENTE: (Sufriendo) ¡Aaaah! ¡Miguel, ayúdame!

MIGUEL: ¡Oye, suéltalo!

VECINO: ¡Intenta algo y rompo su brazo!

Miguel se queda quieto y sorprendido.

ROBBIE: ¡Vete de aquí, Miguel, antes de que salgas peor que Vicente!

Miguel sale rápidamente.

VECINO: ¡Esto es por mis zapatos! (Le rompe el brazo a Vicente y lo suelta).

VICENTE: (Exclama de dolor) ¡AAAAH! ¡Mi brazo! (Cae al suelo llorando).

ROBBIE: (Se acerca al vecino) ¿Lo logramos?

VECINO: (Sonriente) Creo que sí.

ROBBIE: Ahora que sé lo que se siente, no es tan malo ser temido y respetado. Podría acostumbrarme.

VECINO: Tienes razón, deberíamos seguir así.

ROBBIE: ¡Sí, atacar para no ser atacados!

VECINO: De ahora en adelante yo cubro tu espalda y tú la mía.

ROBBIE: ¡Trato hecho!

VECINO: (Chocando su puño con el de Robbie) ¡Ganémonos nuestro respeto en todo el barrio de Las Piedras! 

Se pasan un brazo por el hombro del otro y caminan victoriosos por el barrio hasta salir de la escena.


TELÓN


Cuarto semestre de preparatoria, 2020.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario