En mi
escuela, Instituto Salvatierra, con la conmemoración del aniversario de
Mexicali, el 14 de marzo de 2014 se realizó un examen de conocimiento, en el
cual los tres grados concursaron según el grupo al que pertenecían (grupo A, B
o C).
El
concurso fue organizado y se dio a todos una hoja con extensas preguntas, que a
la vez eran complicadas y desconocidas por la mayoría de la escuela. La
competencia seria abierta a todos los alumnos del colegio. La elección de los
participantes fue por medio de papeles con números, todos puestos en una
bandeja, y cuando sacaban el número registraban de quién era ese número de
lista. Y, con mala suerte, salí yo…
Fuimos
elegidos tres de mi salón: André Morán, Alejandra López y yo, Hugo Quirarte. Tuvimos
la mala racha ese día, porque teníamos que aprendernos el cuestionario de 55
preguntas, de las cuales solo como 5 de ellas nos sabíamos.
El día
llegó: 14 de marzo de 2014. Estábamos muy nerviosos, habíamos estado agitados
todo el resto de la semana desde que nos dijeron que nosotros éramos los
seleccionados. El concurso comenzó en la tercera hora; estábamos en Historia,
aún me acuerdo. Me sentía muy estresado y mal, porque no había estudiado ni
repasado ninguna pregunta.
Comenzó… Tras varias preguntas, fallamos en dos de ellas y los equipos B y C
tomaron la delantera. Nos sentimos deprimidos por haber perdido, pero
disfrutamos la intensidad que subió después de que, en vez de tres grupos, ¡ya
solo eran dos compitiendo!
Después
de otras varias preguntas, el director decidió hacer unas cuantas más. Pero lo
difícil de ello fue que las demás que preguntó eran abiertas, sin las opciones
de respuestas. Estuvo fuerte la final, pero ya, luego de alrededor de dos
preguntas, el equipo C respondió correctamente.
El
equipo C ganó el concurso, dándoles una gran victoria a los grupos C de los
tres grados. Fue muy difícil, porque fueron alrededor de once preguntas
seguidas en las que los tres equipos habíamos acertado.
Esta
experiencia fue muy buena y me sirvió para aprender más de Mexicali, ya que, la
verdad, no sabía mucho de mi ciudad. Trataré de repasar, estudiar más de mi
región, porque es mi municipio y debo saber de su historia para vivir como un
buen mexicalense.
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