jueves, 29 de junio de 2017

Aristóteles y Dante, únicos y entrañables




“Cada quien es protagonista de su propia guerra interna”. Si uno supiera por qué hace lo que hace, o por qué le teme a lo que le teme, seguramente ya habríamos descubierto un secreto del universo. Aristóteles y Dante nos llevan por esta entrañable historia, lealtad y descubrimiento personal  (Aristóteles y Dante descubren los secretos del universo, de Benjamín Alire Saenz).
El método narrativo que se utiliza en esta novela es in meddia res. Comenzamos por la parte de en medio, donde conocemos a Aristóteles —o “Ari”, como lo llamaba Dante—. Un joven tímido e inseguro y considerablemente antisocial. Dante, en cambio, es extrovertido, entusiasta y de mente abierta y exploradora. ¿Cómo es que dos personalidades tan distintas puedan formar una relación tan amena?
En el inicio conocemos a estos dos personajes en un día caluroso, cuando Ari decide ir a nadar y, como efecto de su decisión, se encuentra con Dante. Conocemos a las familias de ambos y vemos la gran diferencia entre ellas. La madre de Ari comparte una buena relación con él; en cambio, su padre, un veterano de guerra, se sentía traumado por sus bruscas memorias. El encarcelamiento de su hermano mayor afecta sus estados de humor y aumenta su nostalgia. También conocemos a sus hermanas mayores, sin mayor importancia en la obra.
Por el contrario, la familia de Dante es comprensiva ante las situaciones que su hijo presenta; son muy unidos los unos con los otros. Esto repercute en la visión de Ari sobre lo que es familia.
El desarrollo de la historia abarca una gran serie de acontecimientos: la partida de Dante, el primer beso de Ari, su accidente, la paliza a Dante… Termina con una conversación entre Ari y su padre, donde este le dice al joven algo parecido a: “Hijo, tú eres quien eres y eso no puedes cambiarlo. Debes aceptarlo y vivir con eso”. Es aquí cuando Ari cede a sus sentimientos por Dante y se empeña en contárselo.
El desenlace es muy breve, pero adecuado para terminar la historia. En mi opinión, no pudo haber otro mejor final para la historia de estos dos únicos personajes.
Esta obra es una muy buena novela. ¿Pero cómo saber si lo es? Pues cumple con las características de este tipo de texto. La extensión es considerablemente mayor que la de un cuento. El número de personajes es mucho más extenso. Cuenta con una serie de historias secundarias.
El personaje principal es Aristóteles, ya que la historia que se narra es la suya. Dante es el personaje secundario, porque —aunque su papel es de suma importancia— la historia sigue siendo de Ari. Los personajes ambientales serían los chicos que golpeaban a Dante, el novio de Dante, entre otros, porque no aparecen más que en un pequeño momento de la historia y su intervención no es crucial para el desarrollo de la novela.
Un recurso literario que se utiliza mucho es el flash-back. Algunos ejemplos son cuando los padres de Ari deciden contarle la historia de su hermano, o cuando Ari recuerda un poco de su infancia con su tía.
El tipo de narrador es personaje, es Aristóteles quien cuenta toda la historia. Se ejemplifica en la siguiente cita: “Y pensé que tal vez había fantasmas dentro de mí que ni siquiera había conocido todavía. Ellos estaban allí. Al acecho”. Habla siempre sobre lo que siente y lo que piensa, en primera persona.
El espacio es en un poblado tan mexicano como gringo, El Paso, en EUA (Texas). El tiempo de la historia es posterior a la guerra de Vietnam, así que podríamos ubicarla a finales de los sesnta y principios de los setentas. La atmósfera es cambiante; en ocasiones se generan situaciones de mucha tensión e incomodidad, y en otras es alegría y confianza lo que se capta en el ambiente psicológico.
En mi opinión este es un libro muy leíble y entretenido; perfecto para la gente que busca algo nuevo. Es una obra que rompe barreras y te pone a pensar en lo que realmente es importante y lo que realmente queremos. A cualquiera que sienta una inquietud por leer esta novela libro le recomiendo que lo haga; es una historia que atrapa al lector y hace que se desarrolle una avidez de éste hacia el libro. Los personajes son únicos y entrañables, crean una relación con la que recuerdas la verdadera amistad y lealtad.
Las situaciones que el libro presenta son muy interesantes y toman cierta controversia. Te llevan a analizar y cuestionarte ¿qué haría yo? Creo que es a esto a lo que cualquier obra debe aspirar.

Saenz, B. A. (2015), Aristóteles y Dante descubren los secretos del universo. Planeta, México.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario