lunes, 6 de agosto de 2018

"Aura", una historia que atrapa


Lissa Vázquez Herrera


En este comentario hablaré de la novela Aura, del famoso escritor Carlos Fuentes.
Para comenzar, ¿qué es una novela?, se podrán preguntar. Es una obra narrativa lo suficientemente larga para tener más de un personaje principal, está escrita en prosa y normalmente es publicada como libro.

Carlos Fuentes era un narrador y ensayista mexicano. Nació el 11 de noviembre de 1928 en la ciudad de Panamá (de padres mexicanos), y murió el 15 de mayo de 2012 en la Ciudad de México. Fue uno de los escritores más importantes de nuestro país. Ganó premios como el Miguel de Cervantes y el Rómulo Gallegos.
Basándome en la novela, haré una breve narración de lo que trata. Cuenta la historia de un hombre al cual le llama la atención un anuncio en el periódico, que ofrece trabajo a un historiador y con un muy buen sueldo. La señora Consuelo, quien hace el ofrecimiento, termina contratando al hombre, llamado Felipe Montero.
Este comienza a trabajar en la casa de la mujer, pero considera a Aura, la sobrina de ella, una gran distracción, pues dice que tiene los ojos verdes más bonitos. Felipe se enamora de la joven perdidamente y le confiesa su amor. Él continúa trabajando. Un día descubre unas fotos del general Llorente (difunto esposo de Consuelo) donde aparece Aura, del año de 1876, en Francia.
Por lo que respecta a la señora Consuelo, estuvo casada con el general Llorente. Nunca se menciona su edad, pero es muy anciana y ella dice que no le queda mucho tiempo de vida.
Por su parte, Aura le ayuda a su tía en la casa con los deberes, por la vejez de la mujer. Es muy seria y callada.
El personaje principal de la novela es claramente Felipe Montero, pues la historia se basa en él, en todo lo que hace, y los acontecimientos giran a su alrededor.
Los personajes secundarios son Aura y la señora Consuelo, por la razón de que tienen roles importantes en la trama, pero no más importantes que el rol del protagonista.
Respecto del personaje principal, Felipe Montero, se menciona que es un joven historiador, que estudió su maestría en París. Es inteligente y solitario, muy trabajador. Es también profesor auxiliar en escuelas particulares. Fuma mucho.
En esta obra se utiliza un narrador omnisciente, que podemos identificar en la siguiente cita textual:
Esperas el autobús, enciendes un cigarrillo, repites en silencio las fechas que debes memorizar para que esos niños amodorrados te respeten.
Ahora hablaré del ambiente de la novela. En el caso del espacio, es la casa de Consuelo de Llorente, cuya dirección se nos deja clara en varias citas textuales, como: “Donceles 815. Acuda en persona. No hay teléfono”, o: “Te sorprenderá imaginar que alguien vive en la calle de Donceles”.
En el caso del tiempo, se puede notar que corresponde al siglo XX: se informa que el general murió en 1901 y la señora Consuelo le dice a Felipe, el primer día, que su marido falleció hace sesenta años.
Para cerrar el ambiente, la atmósfera toma un rol de tensión y es incómoda, pues el protagonista está enamorado de Aura y siente que la debe conquistar, pero ve a la señora Consuelo como una imposición.
El método narrativo es in media res, ya que, cuando el relato empieza, Felipe se encuentra leyendo el anuncio y está bebiendo su taza de té en un “cafetín sucio y barato”.
El tiempo narrativo es simultáneo, como podemos notarlo en la siguiente cita: “Recoges tu portafolio y dejas la propina”.
Las funciones de la lengua empleadas en la novela son la emotiva y la poética. En el caso de la emotiva, la podemos identificar en la siguiente cita: “—Te amaré siempre. No puedo vivir sin tus besos, sin tu cuerpo”.
En la función poética vemos empleados bastantes recursos literarios, que podemos identificar aquí:
Al fin, podrás ver esos ojos de mar que fluyen, se hacen espuma, vuelven a la calma verde, vuelven a inflamarse como una ola: tú los ves y te repites que no es cierto, que son unos hermosos ojos verdes idénticos a todos los hermosos ojos verdes que has conocido o podrás conocer.
En el fragmento anterior se emplean la metáfora, la comparación, la adjetivación y el epíteto.
Finalmente, considero que la novela tiene muy buena trama. Me gustó mucho, siento que la historia te atrapa para que la sigas leyendo. El final fue lo que más me agradó y cuando Felipe encuentra las fotos me pareció lo más sorprendente. Creo que los elementos de análisis fueron muy fáciles de identificar.

Referencia:
Fuentes, C., Aura. Disponible en: 
http://brasilia.cervantes.es/imagenes/file/biblioteca/pdf/carlos_fuentes_aura.pdf



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