lunes, 6 de agosto de 2018

Un cuento que atrae al lector

Stephanie Flores Meza


José Emilio Pacheco Berny, nacido en la Ciudad de México el 30 de junio de 1939 y fallecido el 26 de enero de 2014, fue un escritor bastante reconocido, principalmente por su poesía, aunque cultivó con éxito también la crónica, la novela, el cuento, el ensayo y la traducción.
Una de sus obras, la cual será comentada a continuación, es “Tarde de agosto”, en la que se habla sobre un personaje del cual no se menciona el nombre, y su prima Julia. Se presenta la problemática de aquel al enamorarse de esta, sabiendo que ella ya mantiene una relación con un compañero de la universidad, Pedro.
En este tipo de cuento se pueden distinguir bastantes elementos. Entre ellos, está el hecho de que es realista. Lo anterior se puede identificar fácilmente al principio del texto, donde se lee: “Tienes catorce años y estás en secundaria. Tu padre ha muerto…”.
Otro elemento muy importante se puede identificar en la primera oración: “Nunca vas a olvidar esa tarde de agosto”. En ella se identifica al personaje principal con el lector; eso quiere decir que el tipo de narrador es omnisciente, con voz narrativa de segunda persona.
Posteriormente, está el ambiente, el cual se divide en tres partes: espacio, tiempo y atmósfera. Primero, el espacio queda claro que son los alrededores de la ciudad, cuando el narrador dice: “Pasan los cementerios y los últimos lugares habitados”. El tiempo, así como lo revela el título del cuento, es el mes de agosto del año 1954; además, en este fragmento: “...inscribes en la pared cubierta de moho: Julia 19 de agosto, 1954”. Finalmente, queda la atmósfera, la cual clasifico como nostálgica, ya que muestra cómo la vida del protagonista es básicamente “miserable”.
“Tarde de agosto” está escrito en in extrema res, un método narrativo bastante usado, que consiste en que el relato empieza desde el final. Esto nos lleva al tiempo narrativo, el cual es simultáneo, pues la historia se cuenta mientras las cosas suceden, es decir, en presente.
En esta obra también se emplean las funciones de la lengua. Primero, está la emotiva o expresiva, que se puede identificar en la siguiente cita: “Piensas: Julia no puede amarte. Nos separan seis años y el ser primos hermanos”. Como se puede leer, en ella se expresan sentimientos, propósito de esa función. Por último, está la función poética, la cual se presenta en esta oración: “Vibran las frondas con el aire que revive tus sueños”. Se puede observar que aquí no se expresan sentimientos, sino belleza.
En mi opinión, este es un cuento original y bueno. Cada uno de sus elementos lo hacen único, pues está muy bien escrito, lo que no se duda al saber que su autor es alguien tan exitoso como José Emilio Pacheco. Además, es muy entretenido y no tiene una extensión bastante amplia, algo que hace que el lector se vea mucho más atraído por él. Lo recomiendo bastante.
Referencia:
Pacheco, José Emilio, “Tardes de agosto”. Disponible en: http://revistalectura201.blogspot.com/2014/03/tardes-de-agosto-recomendacion-de.html


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