lunes, 6 de agosto de 2018

Una leyenda aterradora


Carlos Javier Murillo Reyes


“El pozo de las cadenas” es una recreación popular, por tanto, no se sabe quién fue la persona que la escribió; lo único que conocemos es que es transmitida de generaciones en generaciones, y así se ha hecho durante muchos años.
Esta leyenda nos narra la vida de una bella y humilde pareja que vive en la población de Tecate. Un día dos hombres llegan sedientos, hambrientos, cansados y muy agotados, pidiendo un poco de ayuda. Al anochecer, se aprovechan de la hospitalidad de la pareja y se quedan a dormir. Lo que los anfitriones no saben es que este par de hombres son unos asesinos que van de casa en casa en busca de nuevas víctimas.
Al final del relato podemos hallar una característica propia de las leyendas, ya que se hace mención de seres sobrenaturales (como fantasmas); otra característica es que su temática es escatológica, pues al hablar de fantasmas nos hacen ver que se cree en estos seres; y, por último, la que se podría considerar como la característica más típica de una leyenda: el autor del texto es desconocido.
Otro de los aspectos importantes con que cumple esta recreación es que nos habla un poco del ambiente sociohistórico en que se vivía en aquellos años. Esto es muy importante, porque nos ayuda a ubicarnos un poco en cómo era el día a día de esos tiempos.
Hay dos tipos de personajes en la historia: los principales; que son la linda pareja, pues todo pasa alrededor de ellos, y los secundarios: los dos hombres aprovechados, ya que su presencia no es tan notoria como la de los principales.
Fue un poco difícil identificar el tipo de narrador de la historia, hasta que en una parte del texto se nos dice lo siguiente: “No se sabe qué ocurrió a ciencia cierta…”. Gracias a esto podemos considerar que es un narrador testigo, debido a que no conoce todo el acontecimiento.
El espacio en el que se desenvuelve la historia es la pequeña población de Tecate, el tiempo es el año de 1910 y la atmósfera se vuelve un poco tensa y aterradora conforme avanzan los sucesos. Todo esto se puede comprobar leyendo el relato.
En la narración podemos identificar la función poética de la lengua: “Aquellos extraños con corazón de piedra”. La función emotiva se emplea en varias frases; un ejemplo es el siguiente: “liquidaron al hombre con una crueldad que nunca habían visto los habitantes de esa zona”.
Y finalmente, para concluir, debo admitir que esta leyenda es muy interesante, me gustó. La temática puede ser un poco aterradora, pero aun así puede ser del agrado de la mayoría de las personas que la lean. En los aspectos analizados es posible notar que el relato está completo y que es un muy buen texto.

Referencia:
Anónimo, “El pozo de las cadenas”. Disponible en: https://leyendadeterror.com/el-pozo-de-las-cadenas/

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